Funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y presuntos miembros de colectivos afectos al oficialismo, agredieron este miércoles al diputado de la Asamblea Nacional, Carlos Paparoni, quien acudió a la sede del Ministerio de Alimentación en Caracas, para exigir al Gobierno nacional una justa distribución de la comida para todos los ciudadanos.
El parlamentario llevaba en sus manos dos bolsas con desperdicios, como un llamado de atención ante la gran cantidad de venezolanos que se encuentran comiendo de la basura, situación que califica como una calamidad por culpa de las malas políticas aplicadas por Nicolás Maduro. “Ya han muerto por hambre decenas de venezolanos. Decenas de menores de edad que desnutridos pierden la vida y el general Marco Torres, encerrado en su oficina, que está custodiada por más de cien Guardias Nacionales, callado y sin tomar acciones para salir de esta crisis”, dijo Paparoni.
Denunció que son cuatro las personas que deciden el destino de los alimentos que se encuentra importando el Gobierno nacional para abastecer a la ciudadanía y lo hacen totalmente de manera discrecional.
En este sentido, manifestó que tras este plan hay niveles de corrupción en la que involucra a Samark López, el ministro Rodolfo Marco Torres y el comisario de la antigua Policía Metropolitana Freddy Bernal.
El también vicepresidente de la comisión de contraloría del parlamento venezolano destacó que “los CLAP son un programa ineficiente y llenos de corrupción”, y denunció que los precios que ponen a las cajas alimenticias suben de valor cuando llegan al consumidor.
El asambleísta aseguró que seguirán exigiendo al gobierno nacional que rinda cuentas y que garantice el derecho a la alimentación de todos los venezolanos. “Nadie logrará detener nuestra lucha por la defensa de todos los venezolanos. Aquí la única verdad es que no tenemos comida, acabaron con nuestra producción nacional y se están haciendo millonarios con el sufrimiento del pueblo”, finalizó.
Cabe destacar que en la actividad de protesta, representantes de distintos medios de comunicación social, también resultaron agredidos y el equipo del canal colombiano RCN fue obligado a grabar declaraciones de los simpatizantes oficialistas.