Solo 25 metros de tuberías cloacales faltarían por ser reemplazadas para la culminación de los trabajos en la avenida Libertador del municipio Palavecino, por lo que con el mal olor y las enfermedades a las que han sido sometidos por meses los vecinos de Pueblo Arriba -e incluso los de la urbanización La Mendera- podrían acabarse para la semana próxima.
Según informó a EL IMPULSO el director de la Alcaldía de Palavecino, Manuel Cols, este inició en la calle Santa Bárbara y ha consistido en la sustitución de 500 metros de tubería hasta llegar a la Libertador.
“Estimo que de aquí al miércoles, máximo jueves, las cloacas deben haberse ‘reencauzado’ al colector reconstruido; y ya las aguas negras dejarían de estar yendo al colector de La Mendera, Villa Esperanza y Villa Tabure”, sostuvo el ingeniero.
Manifestó que la obra está a cargo de una contratista de la Hidrológica del estado Lara (Hidrolara) -que aparentemente no tiene cuadrillas de trabajo suficientes-. Esta habría arrancado durante los primeros días del mes de febrero.
Actualmente se encuentra cerrado el tránsito vehicular en la Libertador: desde la intersección con la avenida Nicolás Patiño -la cual conduce a la urbanización Chucho Briceño- hasta la calle Juanita Rojas.
Esas cuatro cuadras tendrán que ser asfaltadas para que pueda permitirse el paso de automóviles de nueva cuenta.
En este sentido, Cols indicó que la repavimentación de este tramo de la importante arteria vial palavecinense compete únicamente a Hidrolara, aunque no están cerrados a prestar colaboración como lo han hecho anteriormente en otras refacciones.
“En estos momentos no lo tenemos previsto porque la demanda de asfaltado que tenemos sobrepasa de manera abierta los pocos recursos para asfaltados que tenemos”.
Cabe destacar que por meses comerciantes y vecinos de la zona se vieron afectados, puesto que un “río de aguas negras” corre por la avenida libertador.
Ellos describieron, en entrevistas a EL IMPULSO, como “nauseabundo e insoportable”.
Asimismo, el agua socavó la capa asfáltica a tal nivel que dejó un canal completamente intransitable.
