Mientras en el país no haya libertad y tampoco un Estado de derecho que represente una garantía para los ciudadanos, es poco probable que se pueda superar la crisis que hoy están viviendo los venezolanos, asegura Rafael Alfonzo Hernández, presidente del Centro de Divulgación del Conocimiento Económico (Cedice Libertad), quien ha sido uno de los principales defensores de la tesis de que Venezuela tiene que ser “un país de empresarios”.
Pronostica que estamos en los umbrales de un cambio profundo, donde hay una nueva sociedad, jóvenes de todos los estados, que tienen un nivel importante de deseos de participación y que tienen muy claras sus ideas, para alcanzar el país que queremos, señalando que esto dará sus frutos y significará una transformación importante, que requerirá un cambio en el rol que tiene la sociedad, indicando que si hay un país que tiene la posibilidad de cambiar, reconstruirse, reconvertirse y rehacerse, es Venezuela.
Asegura que en el país no hay empresarios, lo que hay son concesionarios, son individuos que tienen una concesión donde les dice qué vas a comprar, a cómo lo vas a comprar, a cuánto vas a pagar el dólar, a cuánto vas a vender la mercancía, cuánto le vas a ganar y a quién se lo vas a entregar con la guía de movilización, el empresario no está decidiendo sobre su empresa.
La responsabilidad del ciudadano
Asegura que un país que no tenga ciudadanos que se comporten con verdadera responsabilidad, donde los principios y los valores sean los que realmente definan su comportamiento, no será posible tener un país distinto al que tenemos. “Lo digo porque Venezuela viene padeciendo un problema que tiene más de seis décadas, y que lamentablemente hoy explota, porque ha llegado a los límites de lo que es la capacidad de aguante. El problema fundamental es que la gente no se ha tomado en serio el tema de la defensa de la libertad, que es la base fundamental de toda sociedad, de la prosperidad, es la esencia del individuo en los principios más importantes como es la propiedad, de la libertad, ser útil como ser humano y por eso sin libertad, es imposible que se pueda desarrollar ningún país”.
Asegura que el esquema venezolano, con toda la influencia que ha tenido la semi izquierda y la izquierda desde hace tanto años, han establecido que el Estado es el responsable del bienestar y quiere seguir manteniendo, que en el país se podrá salir adelante siempre y cuando el Estado sea el árbitro y sea el que defina quién gana, quién no gana; y quien define quién puede vivir y quién no puede vivir, el que defina cuál es el rumbo del país, por lo tanto, si los individuos no participan y no reclaman sus derechos, obviamente van a aparecer las dificultades, cree que uno de los problemas fundamentales es que por lo menos el 95 % no se han leído y ni siquiera saben cuáles son sus derechos, establecidos en la Declaración de los Derechos Humanos, los cuales son inviolables y tienen que ser respetados en cualquier país del mundo, por lo tanto si no conocen sus derechos, tampoco conocen cuáles son sus deberes.
-Entonces nos hemos convertido en una sociedad dependiente, funciona en base a lo que el Estado le va dando y no en base a lo que produce o es capaz de producir.
Recuerda que hace algunas décadas cuando se hablaba de la Calidad Total, el tema era motivo de burlas, los principios de Edward Deming, en cuanto a la libertad y responsabilidad, hoy tienen mayor valor que nunca, pero lamentablemente muy poca gente los está entendiendo, muy poca gente sabe hacia dónde ir, en un estado como el que estamos en este momento, afirmando que es triste, por cuanto Cedice tiene más de 30 años ratificando la importancia de la libertad, la importancia de los derechos humanos fundamentales como los derechos a la propiedad, de una prensa libre, pero pareciera que los observan como si fueran una hormiga en el desierto, nadie los escucha, pero se han venido anticipando a lo que hoy se está viviendo.
-Estamos en un país sin libertad, pero lo más triste es que la gente aprecia lo que tiene es cuando lo pierde, no cuando lo tiene y creo que dentro de este esquema, esto es lo que lamento que hasta ahora hemos vivido.
Advierte que los esfuerzos de Cedice han estado orientados a rescatar a esa nueva juventud no contaminada, afirmando que el problema que se presenta es que se pretende resolver los problemas con gente que está acostumbrada a hacerlo de una forma, agregando como ejemplo, el caso de un empresariado contaminado en el buen sentido de la palabra, que se ha acostumbrado a vivir de los favores del Estado, de los servicios del Estado, de sus conexiones, el que mientras más contactos tiene mejor le va, esos que hoy llaman “enchufados”, es decir, es una sociedad que se acostumbró a que su principal objetivo es la capacidad que tienes o no de influir en el poder o en el mundo político, para recibir prebendas que no se la dan a más nadie.
Advierte que el único que sale perjudicado en un país con más de 70 años de controles, es el consumidor, que más nunca tuvo las posibilidades de poder elegir, de poder decidir, porque el Estado le impuso lo que tiene que comprar y también a quién se lo tiene que comprar, de allí que cuando se tiene a un empresario que no tiene que convencer al consumidor con el mejor producto, con mayor calidad, sino con la capacidad de tiene de realizar la mejor gestión con el Gobierno, estamos en presencia de un mecanismo totalmente atrofiado.
Un país de concesionarios
Alfonzo asegura que el empresario venezolano ha sido muy mal catalogado, lamentablemente porque las reglas del juego eran, métete a conseguir los permisos, sino no sales, si así te la presentan, tienes que salir a buscar los permisos, no hay otra.
-Esto trae consigo una realidad, hay que desmontar un sistema como el que tenemos nosotros hoy, donde el Estado posee la relevancia que tiene, la imposición del poder que tiene sobre cualquier ciudadano, hay que acabar con eso, transformarlo, llevarlo de X a K, hacer inclusive una serie de modificaciones que van a traer como primer resultado, una situación más difícil de la que estamos viviendo hoy día, asegura
Responsabilidad individual
Rafael Alfonzo Hernández asegura que si no tenemos un cambio ciudadano, entender que debes modificar la forma como llevas tu vida todos los días, no vas poder cambiar nada, si sigues haciendo las mismas cosas, el resultado será siempre el mismo, de allí que el tema no es lo que hay que hacer, todos los diagnósticos existen.
Advierte que también el mundo político tiene que hacerse un cambio muy grande, no seguir creyendo que el Estado es el responsable del bienestar, no seguir creyendo que ellos lo van a hacer bien porque van a gobernar nuevamente, es una reflexión que tienen que hacer.
-Si no entienden los conceptos de libertad, de economía de mercado, si no se aplican estos principios, el país no va a salir del hueco donde está, y cada día irá más profundo, muchos dicen que hemos llegado al llegadero, pero este está mucho más debajo de lo que la gente cree.
Considera que lo importante es que las nuevas generaciones tengan la base del conocimiento y de la literatura, porque esta es una batalla de las ideas, la batalla de los pueblos es la batalla de las ideas, si no tienes las ideas claras, sino tienes claro cuál es el concepto tuyo como ciudadano, cuál es el concepto de la propiedad, si esto no está claro, nunca vas a poder hacer las transformaciones vitales.
Asegura que esto va a dar sus frutos, afirmando que si hay un país que tiene la posibilidad de poder cambiar, reconstruirse, reconvertirse, rehacerse hacia el país que todos queremos, es Venezuela.