Dos homicidios se registraron en el municipio Iribarren del estado Lara en el inicio de este fin de semana.
El primero de ellos tuvo lugar en el barrio La Paz, al oeste de Barquisimeto, justo detrás del comando policial del sector. Las detonaciones se escucharon como a las 7:30 de la noche.
La víctima de dicho crimen respondía al nombre de Aaron José Rico Valera y tenía 29 años de edad.
Sus familiares, a las afueras del Hospital Central Antonio María Pineda, aseguraron no saber qué sucedió, pero criticaron que Polilara no hay hecho algo cuando el crimen se cometió a escasos metros de la comisaría.
“En la justicia divina, en esa es la que yo creo. Allá arriba hay un Dios que todo lo ve”, dijo la hermana, quien prefirió mantenerse en el anonimato.
Rico Valera recibió más de cinco disparos en distintas partes del cuerpo. Aparentemente estaba metido en problemas por droga.
Sus seres queridos contaron que vivía solo en La Paz.
Nunca tuvo hijos y supuestamente se rebuscaba con la albañilería, herrería, latonería y otras ocupaciones.
Dicen familiares que se resistió al robo
La segunda víctima de la noche del viernes fue un buhonero que vivía en el barrio 24 de Julio, sector Hugo Chávez, al oeste de la capital larense.
Se llamaba Argenis Antonio Márquez Jiménez y tenía 37 años de edad.
Según contó la viuda de Márquez a EL IMPULSO, dos hombres en una moto lo atracaron para después dispararle “sin motivo”.
El homicidio se ejecutó como a las 8:30 de la noche en la vía principal del barrio Los Naranjos.
“Él entregó lo que le pidieron, le pidieron la ‘portachequera’ pero igual le dispararon”, aseguró entre lágrimas.
Argenis fue auxiliado pero falleció camino al Hcuamp. Al pasar la “Chicharronera”, contó su pareja, dejó de respirar.
Comentó que se encontraba en una licorería cuando fue atacado.
Tras su partida quedan sin padre ocho menores de edad.
El hoy occiso recibió tiros en la cara y el pecho, aunque su esposa sostuvo que le dispararon al darse la espalda. Las autoridades manejan la venganza como móvil.
Se conoció que el difunto tenía un local en Centro Comercial Bequito.