El director de la Empresa Municipal de Infraestructura y Ambiente de Iribarren (Emica), Víctor Lucena, se pronunció ante el estado de deterioro que presenta la avenida Terepaima de El Pedregal, ubicada al este de Barquisimeto, como reacción a la publicación de EL IMPULSO en su edición del 02/02/2017, en la que se reseñó la crítica situación del pavimento.
Como ocurre con la mayoría de los huecos, en dicha avenida, específicamente a la altura de la urbanización Laguna Vieja, un bote de agua provocó el socavamiento del asfaltado. La avería tendría más de un año.
“Hemos estado esperando la reparación de la filtración por parte de Hidrolara para poder nosotros hacer la respectiva reparación del asfalto, que si bien le corresponde a la hidrológica, no podemos seguir esperando para dar respuesta a los vecinos del sector”, destacó Lucena en declaraciones vía telefónica a esta rotativa.
Según explicó, la inversión se centrará en alrededor de 50 metros lineales de calle -en dos zonas-, sobre los cuales que se colocarán 14 toneladas de asfalto.
Desde el año 2016 -hace más de dos meses- Emica está esperando el accionar de Hidrolara para poder restaurar la avenida. Aunque la filtración tiene más tiempo, fue desde hace unos meses que el suelo empezó a ceder.
El estimado para dichas reparaciones supera el millón de bolívares.
“Así como tenemos ese problemas en la zona, hemos venido enfocándonos a hacer trabajo de rehabilitación en el casco de la ciudad”, sostuvo.
Unas 2.000 toneladas de asfalto, anunció, serán repartidan en diferentes sitios de Catedral y Santa Rosa, durante los próximos días.
Pequeña vitrina hace par de años
Lucena recordó que hace unos dos años la zona que hoy se encuentra maltrecha fue atendida por Emica.
Para ese entonces, expuso, levantaron una pequeña vitrina urbana en el sector.
Se asfaltaron más de 100 metros de avenida, se colocaron obras de arte en las islas de la zona y se restauró un parque canino que está detrás del centro comercial de El Pedregal.
Cabe destacar que cientos de conductores utilizan esta arterial vial que se conecta con la avenida Lara y también conduce al distribuidor Jirahara.
El canal sentido norte-sur es casi intransitable por la profundidad de las cavidades.
Por su parte, Hidrolara no se habría comunicado con los vecinos, quienes tampoco parecen estar preocupados. El reporte habría estado tiempo desde hace meses.