El presidente Nicolás Maduro celebró el miércoles que el mandatario estadounidense Donald Trump abordara el tema del combate al consumo de drogas en su país durante su primer discurso ante el Congreso.
En un acto de gobierno transmitido en cadena de radio y televisión, Maduro indicó que el consumo de narcóticos en Estados Unidos es un problema «gravísimo de salud pública», y resaltó que le pareció importante escuchar por primera vez a un presidente de esa nación «hablar de la lucha contra el narcotráfico en un aspecto fundamental, que es curar a los consumidores».
El venezolano insistió en que escuchar a Trump decir que va a invertir dinero para ampliar el tratamiento de la drogadicción que tiene en su propia sociedad «es la base para acabar con el narcotráfico en el mundo».
Trump, que ha planteado la posibilidad de una represión federal contra los estados que han aprobado el uso recreativo de la marihuana, afirmó en su discurso que la «terrible epidemia de drogas disminuirá», lo que incluye invertir más en el tratamiento de adictos y dijo que, a la larga, se detendrá durante su mandato.
Maduro hizo sus comentarios casi dos semanas después que su gobierno entregara a las autoridades estadounidenses dos notas de protesta y exigiera una rectificación sobre las acusaciones contra el vicepresidente Tareck El Aissami de que facilitó el envío de estupefacientes desde Venezuela. Al defender a su vicepresidente, el mandatario dijo que las sanciones respondían a una represalia por la gestión que cumplió El Aissami como ministro de Relaciones Interiores entre los 2008 y 2012 en el combate al narcotráfico.
Maduro insistió el miércoles en que quiere llevar una buena relación con Trump, «con el cual tenemos diferencias», y añadió que aspira a tratar esas discrepancias por la vía del diálogo respetuoso y la diplomacia.
Las relaciones entre Estados Unidos y su crítico más acérrimo en Latinoamérica han sido tensas durante años. Los dos países no intercambian embajadores desde 2010.