Aun cuando, oficialmente, la temporada de Carnaval concluyó el martes, no fue sino hasta este miércoles cuando muchas de las personas que vinieron al estado Lara procedentes de otras entidades retornaron a sus hogares, así como quienes desde Barquisimeto viajaron a otros lugares y regresaron.
Desde el Terminal de Pasajeros de la capital larense, la mayoría había viajado a ciudades cercanas como Quíbor, Carora, El Tocuyo o Sanare y de las más lejanas, lo hicieron a Valencia, Maracay y Caracas, en el centro, y a las llaneras, como Acarigua, Guanare y Barinas.
La información la aportó el ingeniero Luis Valencia, administrador de ese centro de viajeros, reiterando que hubo una significativa disminución en cuanto a la movilización, negando de esa forma las afirmaciones de un ministro según las cuales en los carnavales se había incrementado la cantidad de temporadistas.
Valencia atribuye esa disminución a la crisis que afecta a todos, lo que impide a toda una familia movilizarse por los gastos que eso involucra.
Dijo que durante los cuatro días del asueto se movilizaron desde el terminal barquisimetano 140 mil personas, lo que representa una disminución del 40 % con respecto al año pasado.
Además de la crisis, dijo, está el hecho de que de las 4 mil unidadesa registradas en el terminal sólo están activas unas mil, lo que indica que más del 70 % permanece guardada por falta de cauchos, baterías o repuestos para ser reparadas.
Este miércoles, sobre todo en los andenes donde se estacionan las unidades que cubren rutas como las de Quíbor, El Tocuyo, Carora, Sanare, Duaca o Siquisique, así como los de Valencia, Maracay y Caracas, se podían observar grupos familiares que con sus maletas abordaban las unidades en las que viajarían.
“Nos quedamos hasta hoy porque pensamos habría menos bululú y podemos viajar más tranquilos, además de que no nos especulan con los precios de los pasajes, lo que, seguramente, sí pasaba ayer (martes), dijo uno de los viajeros.
El ingeniero Valencia se refirió igualmente a las modificaciones que se están adelantando en el terminal, entre las que figuran, facilidades, no sólo para el desplazamiento de las unidades sino también de los viajeros, que ahora salen por un lugar e ingresan por otro, cuando van a salir o llegan.
Para orientar a las personas se cuenta con jóvenes de la recién creada Brigada de Prevención del Terminal de Pasajeros.
También se refirió a la construcción de los puestos de venta de bebidas y comidas que sustituirán a los existentes en los andenes.
En total son 85 locales para los comerciantes informales debidamente registrados, que se construyen en el lado sur del establecimiento, al lado del cementerio.
Confía en que para fines de mes estarán concluidos y los comerciantes estarán operando en ellos, despejándose los andenes de obstáculos para que, de esa forma, las personas puedan transitar libremente.
Valencia fue consultado sobre el caso de Ronald Arroyo, un buhonero que se encadenó en el puesto en construcción que, asegura, le pertenece.
Explicó que el joven nunca ha sido dueño de local alguno sino que es víctima de una mujer que, junto a familiares, llegó a poseer 37 puestos que luego vendía o alquilaba. Sin embargo, dijo que en ese caso se buscan alternativas para solucionar su problema.
También se refirió a la protesta de choferes de libres “piratas” que serán sacados del lugar que ocupan frente al terminal y manifestó que no tienen razón en protestar pues están allí de manera ilegal y no pueden impedir la ordenación del establecimiento.
En el acceso se están colocando adoboncitos para que los peatones puedan caminar tranquilamente hasta el lugar donde tomarán las unidades para sus viajes.