En una tasca abierta en el sector Cerro del Medio de Tintorero, municipio Jiménez, entró un hombre armado, la noche de este domingo, y accionó el arma cuando todavía el recinto estaba lleno de personas disfrutando de la fiesta. Entre los presentes solo salió herido Yurfrai Jesús Colmenárez, el cantante de la agrupación que esa noche había puesto a bailar a los asistentes al ritmo de raspacanilla.
Si el pistolero se dirigió directamente a Colmenárez para dispararle es un detalle desconocido para quienes lloraban la pérdida del cantante en la morgue del Hospital Central Universitario Antonio María Pineda (Hcuamp), este lunes en la mañana.
El padre y otros parientes cercanos del occiso sí saben que Colmenárez había interpretado parte del repertorio del grupo BK-40 en la fiesta dominical cuando dentro del local se escucharon las detonaciones y el vocalista de la agrupación de raspacanilla cayó herido y aunque los compañeros músicos intentaron auxiliarlo poco pudieron hacer porque Colmenárez dejó de respirar pronto.
Quien fue blanco de un sujeto armado la noche de este domingo por razones todavía no esclarecidas, además de cualidades vocales tenía habilidades con las manualidades. Era artesano y elaboraba, sobre todo, hamacas. Las comercializaba en Tintorero, donde residía junto a su esposa y dos hijos, una hembra de 9 años y un varón de 3.
Colmenárez, de 30 años de edad, era uno de los hijos menores (de nueve en total) de Freddy Colmenárez. El progenitor recordó que su hijo asesinado había grabado junto con el resto de la agrupación BK-40 la primera producción de estudio, la semana pasada. Tenían aspiraciones de darse a conocer en la región larense entera, comentó.
Tras la muerte de su hijo, el padre de la víctima rememoró el primer día que lo vio cantar en público, el año pasado durante las ferias de Tintorero.
En Las Clavellinas
Otro hecho violento tuvo lugar en la calle principal, del sector Las Clavellinas, al noreste de Barquisimeto, este lunes de Carnaval.
Allí, asesinaron al albañil Oluger Alexander Hernández Pineda, de 22 años. Lo atacaron en el mismo barrio donde residía, aproximadamente a las 7:30 de la noche, después de haber tenido un altercado con un habitante de la misma zona.
No resistió la herida de un proyectil en el tórax. Murió camino al Hcuamp. Ayer, mientras esperaban la entrega del cuerpo, algunos de sus allegados lo describieron como un muchacho “muy amistoso, trabajador y buen hijo”.
Tenía planes de viajar al campo para trabajar, pronto. Deja huérfano a un niño de 4 años y a un bebé que crece en el vientre de la esposa.
“Tiene que hacerse justicia”, pronunció una doliente.
Dos homicidios el domingo
Entre los acontecimientos del fin de semana, también se incluyen dos crímenes cometidos entre la noche del sábado 25 y la madrugada del domingo 26 de febrero.
Cerca de las 10:30 de la noche del sábado, acribillaron cerca de su residencia, en el urbanismo Alí Primera, a Felipe José Rodríguez Pérez (24). Tenía disparos en la cara, el cuello y el pecho.
En la madrugada del domingo, a las 3 se calcula, asesinaron al caficultor José Gregorio Silva (36), en el caserío La Guapa, sector Sabana Larga, municipio Andrés Eloy Blanco. Los forenses observaron una herida por arma de fuego en la clavícula y un golpe en la cabeza.