Garantizar la defensa del título con una nueva presencia en el Final Four era una de las metas que se planteaban los Guaros de Lara en su regreso a Monterrey, México, para disputar el primer grupo de semifinales (grupo E) de la Liga de las Américas FIBA 2017, del que salieron con balance de 2-1 como segundos clasificados.
Una vez más terminaron el grupo por detrás del equipo anfitrión, Fuerza Regia (3-0) pero sacaron del camino a La Unión de Formosa (Argentina) con 1-2 y Soles de Mexicali (México) con 0-3. A los primeros los superaron 82-72 en la segunda fecha y a los primeros los vencieron 88-86. En la última jornada su caída fue en tiempo extra ante Fuerza Regia, 77-70.
“Aunque no pudimos obtener la victoria, que era lo que queríamos, nos vamos satisfechos por poder avanzar de ronda, que era nuestro objetivo”, dijo el base Heissler Guillent a FIBA tras el duelo contra Fuerza Regia. “Nos toca seguir preparándonos para lo que viene, que será aún más duro”.
Recordó que el juego es “de detalles” y que no había que cuidar solo el cierre en el tiempo extra sino “todo el partido, ya que tuvimos muchas pérdidas, permitimos muchos rebotes ofensivos, tiros libres fallados y, si hubiésemos hecho mejor las cosas, no habríamos tenido que sufrir tanto al final”.
En todo caso, tanto su aporte como el de los importados Lazar Hayward (dos dobles dobles), Zach Graham y Álex Abreu fue fundamental, lo mismo que la labor asociada de Gregory Echenique y Néstor Colmenares en la toma de rebotes e incluso asistencias en el poste bajo, además de anular con defensa el efecto de jugadores como Justin Keenan (Soles) o Torin Francis (La Unión). El nigeriano Jeleel Akindele (Fuerza Regia) se les resistió mucho más.
Al igual que en 2016, Guaros llegará al Final Four con foja de 4-2 y sin haber liderado ninguno de sus grupos previos, lo que no le fue impedimento para quedarse luego con el título continental por primera vez en su historia, entonces bajo las órdenes de Néstor “Ché” García aunque, eso sí, como anfitrión en el Domo Bolivariano de Barquisimeto a lo largo de todo el campeonato.
Esta vez le tocó jugar lejos de casa de la mano del coach zuliano Jorge Arrieta y no desentonó, incluso a pesar de que no estaba aún en disputa la Liga Profesional de Baloncesto (LPB) y esto afectaba el ritmo de juego y la condición física, algo para lo que, sin embargo, el grupo comenzó a prepararse para combatir con responsabilidad desde el 3 de enero.
La plantilla, cuerpo y directiva retornaron a la capital larense este martes y se pondrán a trabajar de inmediato para el debut en la LPB, que ya no será contra Gigantes de Guayana este viernes y sábado en Barquisimeto –por solicitud de los colosos- sino la próxima semana contra Guaiqueríes de Margarita en La Asunción.
Las posibilidades de que Barquisimeto sea la sede del Final Four por segundo año en fila son altas, toda vez que es un deseo reconocido de forma pública por el propietario y presidente del equipo, Jorge Hernández, aunque aún resta por saberse quiénes avanzarán en el grupo semifinal F a jugarse en Ponce, Puerto Rico, este fin de semana.
San Lorenzo (Argentina), Weber Bahía Basket (Argentina), Hebraica Macabi (Uruguay) y Leones de Ponce (Puerto Rico) jugarán por los otros dos puestos y el que resulte líder será rival de Guaros en la primera fecha del Final Four. La posibilidad de que el San Lorenzo, en caso de avanzar, solicite también la sede, es considerable.