La guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), que negocia con el gobierno del presidente Juan Manuel Santos un proceso de paz, se reivindicó el atentado de hace más de una semana en esta ciudad donde murió un policía y 25 personas resultaron heridas, en su mayoría agentes.
En un comunicado divulgado a través de Twitter, el segundo mayor grupo guerrillero de Colombia calificó al cuerpo antimotines atacado como un grupo «encargado exclusivamente de reprimir las manifestaciones sociales» que debería ser disuelto.
Tras el reconocimiento de la autoría del atentado, algunas autoridades colombianas dijeron que eso no debería llevar al fin de las negociaciones, que delegados del gobierno de Santos y del ELN comenzaron el 7 de febrero en Quito, Ecuador.
Hace poco más de una semana, un explosivo de mediano poder estalló en el barrio céntrico de La Macarena. Un policía falleció y 23 más quedaron heridos, además de dos civiles. La explosión causó daños en las fachadas de varias residencias y establecimientos públicos cercanos, y las autoridades dijeron que estimaban que era un ataque de esa guerrilla.
El ELN señaló en el mismo comunicado que el gobierno debería ordenar un cese al fuego.
Desde Ecuador, el jefe de negociadores de Colombia, Juan Camilo Restrepo reaccionó también en Twitter y advirtió que la guerrilla no va a presionar a las autoridades a establecer un cese al fuego con ese tipo de actos.
«El cese al fuego se alcanzara cuando el ELN comprenda que a él se llega desescalando, no escalando el conflicto», añadió.
El Alcalde de la ciudad capitalina, Enrique Peñalosa, dijo por su parte a periodistas que las negociaciones deberían continuar. «Ojalá se logre un proceso de paz y evite casos como lo que sucedió en La Macarena».