Gobernar
La palabra “gobernar” presenta un uso recurrente en nuestro idioma y la usamos especialmente cuando queremos expresar el “manejo con autoridad” y la “dirección que alguien ejerce” sobre algo.
En el ámbito de la política es donde mayormente se menciona la palabra gobernar, dado que la misma justamente se refiere al “mando” que un individuo ejerce en una nación gracias a la “autoridad conferida”por la “decisión del pueblo” a través de un sistema presidencialista o por un “órgano legislativo” en un sistema parlamentario.
Gobierno
Se denomina de modo general como gobierno todas las acciones que, por ejemplo, un Presidente o un Primer Ministro de un país realiza en la ejecución de su cargo implican la acción de gobernar o misión de dirigir los destinos políticos de una patria, controlarla y administrar todos los órganos del Estado ejerciendo el poder ejecutivo y político de del país en cuestión.
Justamente es a esa autoridad, que la Carta Magna o Constitución del Estado, le confiere la facultad de gobernar.El gobierno está ejercido por individuos que pertenecen a una agrupación política y una vez cumplen su mandato dejan el gobierno.
Estado
Cabe destacar que no hay que confundir al gobierno con el Estado. El Estado está encarnado por la organización política social y económica de un territorio, sus habitantes y está conformada por diversos órganos e instituciones. Y ésta es la principal diferencia: “el gobierno cambia y el Estado no, permanece.”
Populismo
No es una ideología. Es una estrategia para obtener y retener el poder.Siempre ha existido, aún con ideologías gobernantes de diferentes colores en el siglo XX en URSS, China, Cuba, (marxistas), Alemania (nazistas), España (fascistas o socialistas) etc..… pero a partir del 2000 ha reaparecido con una fuerza potenciada por Internet y por las frustraciones de sociedades abrumadas por la precariedad económica y una amenazante inseguridad.
El populismo hoy reina en la Rusia de Vladimir Putin y en la América de Donald Trump, la Turquía de Recep Tayyip Erdogan y la Hungría de Víktor Orban y con Maduro-militares-TSJ-CNE-Fiscalía ¿no actúan en Veenezuela como dictadores? En todos vemos cuatro tácticas principales:
1ª.- Divide y vencerás. El líder y su gobierno se presentan como los defensores del noble pueblo maltratado y abusado por quienes han gobernado. Se nutren del “nosotros contra ellos”: el “pueblo contra la casta, la elite, la oligarquía que es el 1%. Son exitosos del arte de exacerbar las divisiones, el conflicto social entre clases, y convertir en indignación y furia política sus acciones anticonstitucionales: “solo el TSJ tiene 100 sentencias que violan los Derechos Humanos” Los populistas no temen jugar con fuego y avivarlo.
2ª.- Deslegitimizar y criminalizar a la oposición. El mensaje central del populista es que todo lo que hicieron los gobiernos anteriores es malo, corrupto e inaceptable. Ellos en el gobierno promete traer la “felicidad” para todos. ¿Cómo está la inflación con ellos: un millón por ciento (recuerden quitaron 3 ceros a los billetes) y hemos sobrepasado otros 1000% la inflación? Quienes se oponen a sus cambios son tratados como apátridas a quienes hay que borrar del mapa político del país. La criminalización de los rivales políticos es una táctica común de populistas y autócratas. Se han cumplido tres años de la prisión de Leopoldo López, y Ledezma. Llegan a 108 los presos políticos. ¿Ha mejorado Venezuela? ¿Somos más felices?
3ª.- Denunciar la conspiración internacional:El populismo usa el viejo truco y requiere de enemigos externos como aliados de la oposición doméstica. ¿Quién ha hecho la guerra económica? ¿Quién ha destruido la producción nacional? ¿Dónde está la millonada de dólares robados y sus autores? Y cuando se descubren desde USA los carteles de los soles y de la droga, ¿por qué no se defienden si son tan pulcros?
4ª.- Desprestigiar a periodistas y expertos: A los populistas les huele mal la ciencia, los datos, los expertos y los educadores y ello es poco comparado con el desprecio que sienten por los periodistas: cárceles, palizas, asesinatos, porque tanto los científicos como los periodistas producen datos y documentan situaciones que chocan con la propaganda hegemónica brutal cuando y como les da la gana hacerla. Hay que descalificar al mensajero.