Un eclipse solar anular formó este domingo un «anillo de fuego» alrededor de la Luna y motivó llantos y aplausos entre rituales místicos en el sur de Argentina, donde -como en Chile- se percibió el fenómeno con mayor plenitud antes de apreciarse en África.
Durante 44 segundos, cerca de las 10H44 locales (13H44 GMT) cientos de aficionados, curiosos y turistas se emocionaron al ver un anillo rojo muy nítido que rodeó la Luna.
Su visibilidad estuvo amenazada minutos antes por las nubes en la provincia patagónica de Chubut, a más de 1.900 km al sur de Buenos Aires.
Con máscaras de soldadura, lentes con filtros especiales o simples accesorios artesanales armados con cartón y papel, los aficionados esperaron desde muy temprano el espectáculo astronómico, que algunos vivieron escuchando música electrónica y otros con los sonidos intensos de los boles tibetanos de meditación.
«Es muy fuerte ver esto, realmente la naturaleza te espeluzna, vi un anillo ardiendo perfectamente bailando alrededor de la Luna», contó Adrián González a varios medios locales en la localidad patagónica de Caleta Sara.
La Luna se interpuso entre el Sol y la Tierra dando lugar al primer eclipse de 2017, y provocando momentos de oscuridad en plena mañana en el sur de Argentina y Chile, antes de que pueda ser apreciado en el sur de África.
Con vientos de hasta 60 km por hora, el fenómeno había comenzado a apreciarse después de las 09H23 locales (12H23 GMT)-, sobre todo en la provincia de Chubut, donde se observó un notorio descenso de la marea, como si fuera de noche.
En Sarmiento, una ciudad petrolera de la Patagonia de poco más de 11.000 habitantes, cientos de aficionados observaron en su mayor plenitud el ocultamiento del Sol, donde se anunciaba hasta en un 97%, según los especialistas.