Cuando en la alcaldía de Iribarren se planificó la tranformación de la avenida 20 en un boulevard, exclusivo para las unidades de Transbarca y de las personas que acudían a hacer sus compras en los comercios allí establecido, muchos lo dudaron, y tuvieron razón, porque actualmente lo que allí impera es la anarquía.
Las motos se desplazan a toda velocidad en ambos sentidos, provocando ya unos cuantos arrollamientos, afortunadamente sin víctimas mortales, pero sí lesiones y sustos mayúsculos.
Además, ahora no sólo pasan los autobuses de Transbarca sino todo tipo de vehículos, muchos de ellos, como los motorizados, a velocidades altas.
“Caminar por aquí es un peligro porque de pronto le pasa al lado una moto o un carro y si una no brinca se la llevan por delante”, expresó una mujer que había cruzado de una acera a otra.
Y como ella, son muchas las personas que a diario han estado a punto de ser atropelladas por motorizados que, ante la falta de autoridad, han tomado esa arteria vial como pista de carreras.
La directora de la AMTT, Carolina Espina, ha anunciado varias veces que “se va a poner orden”, pero hasta ahora nada se ha hecho y la anarquía persiste y, como ocurrió este viernes, ni siquiera uniformados de la Policía Municipal había para garantizar en parte la seguridad de quienes acuden confiando en que podrán caminar con tranquilidad, sin temor de ser impactados por alguno de los mototaxistas que allí tratan de lucirse, algunos hasta haciendo piruetas sobre sus máquinas.
La situación se hace más críticas en determinados días, cuando la afluencia de personas es mayor por coincidir con quincena.
La mayoría pide que se recupere el proyecto original del paseo peatonal y el sólo tránsito de las unidades autobuseras de Transbarca, además de sembrar los árboles prometidos, y que la vigilancia sea permanente, no esporádica, pues los delincuentes no tienen hora ni día escogido para actuar en perjuicio de las personas que acuden a hacer las pocas compras que les permitan sus ingresos.