Quienes acuden al Terminal de Pasajeros de Barquisimeto deben armarse de paciencia para caminar por las vías inmediatas que han sido tomadas por ventas ambulantes de todo tipo de mercancía.
Desde maíz con concha y pilado, pasando por tomates, lechugas, patilla, papas, ajos, empanadas, arepas y hasta detergentes hechos en casa ocupan las aceras que, de acuerdo a las ordenanzas municipales, deben estar siempre libres para los transeúntes.
“Esto es un mercado más grande que los de Cecosesola”, dijo una mujer mientras trataba de cruzar entre dos de las tantas ventas de maíz que han sido instaladas sobre el pavimento, sin ninguna norma sanitaria.
En algunos sitios, como frente a la bomba, por la carrera 24, los tarantines ocupan todas la acera, bligando a las personas a caminar por la vía destinada a los vehículos, con el riesgo que ello representa de ser víctimas de arrollamientos.
Geomar Rojas, director de mercados y abastecimiento de la alcaldía de Iribarren, se pronunció en contra de la anarquía imperante en el sector y prometió tomar medidas.
“La idea no es atropellar a esas personas y por eso hemos estado en conversaciones para reubicarles donde no impidan el libre tránsito de los transeúntes”, afirmó.
Anunció para los próximos días una nueva reunión para llegar a un acuerdo y que puedan seguir trabajando, pero sin causar molestias a los demás.
Medidas como esas ya se han tomado en la avenida Venezuela, frente al mercado Terepaima.