Con la reestructuración de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) se persigue aumentar la eficacia y acercarla más a la población que en cierto modo, se ha sentido desilusionada ante el poco aplomo de la dirigencia opositora.
A propósito de este objetivo principal, se reunieron 21 partidos este jueves, a fin de encaminar un punto de encuentro que les permita no solo ser una opción electoral sino la alternativa democrática que ofrezca una nueva visión de país.
Como bien fue anunciado hace una semana, la coordinación operativa estará en manos de José Luis Cartaya, quien detalló que su tarea dentro de esta “nueva cara” es organizar las actividades de las toldas políticas y propiciar un punto en común para las decisiones que deban tomarse.
“Se trata de una coordinación política y operativa, pero no de vocería”, aclaró.
Mientras que el coordinador del equipo de apoyo político, Ángel Oropeza, indicó que partiendo de los cambios que ha sufrido el país en el último año, es fundamental dar un paso que coadyuve a la cercanía con los problemas de la gente, y con él, lograr el cambio; advirtió que aún la hoja de ruta que concrete la propuesta frente al país no está consensuada pero se está trabajando en ella.
“Debemos conectar la molestia que existen en diversos sectores de la vida nacional y convertirla en una fuente de presión. Si logramos eso, la época del cambio estará más cerca. Es mucho pedirle a nuestro pueblo que tenga paciencia y por eso, como dirigentes, debemos tener perseverancia para lograr la meta. Buscamos aumentar la eficacia y acercar más la Unidad a la gente”, manifestó.
Para atender la parte técnica de la MUD, figura como responsable Roberto Picón, quien tiene experiencia en proporcionar los medios tecnológicos para que en los eventuales procesos políticos se obtengan los objetivos que se planteen; destacó que por estar especializado en el tema electoral y en los alcances cuando se convocan comicios, podrá monitorear el apoyo que va adquiriendo la oposición, por ejemplo, a través de mecanismos tan esenciales en estos tiempos como las redes sociales.
Si bien uno de los retos es proponer nuevas políticas para un proceso de transición y posterior conformación de un Gobierno de “unidad nacional”, también debe promoverse una articulación entre el ámbito político y el social, para que desde instancias como la Asamblea Nacional se puedan dar respuestas efectivas a padecimientos como: escasez de medicina o alimentos, servicios precarios en materia de transporte o irregularidades en cualquier comunidad.