Los altos costos de los repuestos, que se han incrementado últimamente de manera escandalosa, y las dificultades para conseguirlos hacen que mantener un vehículo se haya convertido en un drama.
“El problema es que los precios de las partes automotrices, cuya mayoría es importada, se han dolarizado por la falta de divisas para las importaciones”, explica Elías Bessi, presidente de la Cámara de Importadores y Distribuidores de Repuestos Automotrices del estado Lara.
Indica que hasta el 2009 se podían mantener los precios pero como los importadores no reciben divisas, eso es imposible.
Bessi puso como ejemplo dos de las partes indispensables como son los cauchos y las baterías pues las primeras, en apenas un año, pasaron, de 40 mil hasta 250 mil, dependiendo de la marca y categoría, y los segundos llegan hasta un millón cada uno, cuando se podían conseguir en 40 mil.
Igualmente pone como ejemplo los amortiguadores de Aveo que pasaron a costar, de 27 y 30 mil, a 95 mil este año.
El dirigente empresarial también considera que la falta de vehículos nuevos, por reducción de producción por parte de las ensambladoras del país, incide también en las alzas pues las personas deben conservar los que tienen ya que los pocos nuevos que salen de las plantas los acapara el gobierno.
“A eso hay que agregar que el bachaqueo también llegó al sector y eso contribuye aún más al encarecimiento del mantenimiento del parque automotor”, agrega.
Bessi, igualmente, se refiere a la calidad de los repuestos que la mayoría prefiere sean norteamericanos, pero están inaccesibles, por lo que ahora prevalecen los chinos, que no todos son malos, sólo que el comprador debe ver la procedencia a la hora de comprar.
A nivel empresarial, afirma que no se pueden planificar actividades a futuro debido a las sorpresivas e inconsultas medidas económicas que está tomando el Gobierno nacional, la última de las cuales puede generar el cierre de unos cuantos negocios del ramo.
Considera necesaria una tripartita, Gobierno, empresarios y trabajadores para que pueda haber una recuperación del país.
Talleres mecánicos
Quienes sufren mayores consecuencias por esa escasez son los talleres mecánicos, como lo refiere Luis Goitía, dueño de uno de ellos.
El veterano mecánico, con más de 50 años en la profesión, calcula los incrementos en más del 500% y ante la crisis, cree que ellos deben ser asesores del cliente, no desarmar un carro sin saber si se pueden conseguir los repuestos.
“Primero debemos hacer un diagnóstico e informarle al cliente la realidad del caso pues es una maldad desarmar un motor sin la certeza de que se podrá reparar pues tendría que pagar por la mano de obra sin haber reparación.
Dice que la escasez es general para todas las marcas y recomienda a sus colegas reparar lo que se pueda y no pedir a priori partes nuevas para hacer una reparación.