El hijo de Pelé, Edson ‘Edinho’ Cholbi do Nascimento, se entregó a la policía en la ciudad de Santos la noche de este viernes después de que la justicia brasileña ordenó que ingrese nuevamente a prisión por un delito de lavado de dinero.
«Estoy siendo masacrado», declaró Edinho a periodistas antes de entregarse en una comisaría de este puerto brasileño, citó el portal de noticias G1.
«La frustración es grande porque estoy siendo acusado de lavado de dinero, pero yo nunca hice eso», afirmó el hijo del «Rey» Pelé.
La justicia ordenó que Edinho cumpla 12 años de pena por este delito por el que ya había sido condenado antes, según informó más temprano a la AFP su abogado Eugenio Malavasi, quien ya interpuso un habeas corpus para tratar de revocar la decisión.
Hasta ahora Edinho, de 46 años, aguardaba en libertad la resolución de un recurso anterior contra la condena a 33 años de cárcel que había decidido un tribunal de Santos en primera instancia en 2014 por blanquear fondos procedentes del narcotráfico.
La decisión de segunda instancia llegó este jueves, reafirmando la condena por el mismo delito pero reduciendo la pena a 12 años y 10 meses de prisión, de acuerdo a su abogado.
Interrogado por la AFP, el Tribunal de Justicia del Estado de Sao Paulo afirmó que el proceso se tramita bajo secreto y que no podía dar ninguna información.
Exarquero sin mucho éxito del mismo equipo Santos en el que su padre desarrolló una exitosa carrera, Edinho entrenaba hasta hace poco más de dos semanas al Club Atlético Tricordiano, el humilde club de Tres Coraçoes, la localidad de Minas Gerais donde nació Pelé.
Antes de encontrar su vocación en los banquillos, Edinho tuvo un convulso pasado judicial con varias detenciones y pasos por prisión.
El hijo de Pelé fue arrestado por primera vez en 2005 durante una operación policial que desmanteló la red de tráfico de drogas dirigida por Ronaldo Duarte Barsotti, conocido como ‘Naldinho’.
En aquel momento, Edinho cumplió seis meses de prisión hasta que salió en libertad condicional.
El hijo de Pelé rechaza todas las acusaciones que recaen sobre él y afirma que su único vínculo con los traficantes de drogas es como consumidor de sustancias. En aquel momento, fue acusado en base a grabaciones telefónicas.
