Hace algunos días se suscitó una protesta a las afueras del IVSS Pastor Oropeza Riera, en donde algunos pacientes de enfermedades crónicas le exigieron al Gobierno nacional otorgar los fármacos de alto costo.
En el Hospital Universitario Pediátrico Agustín Zubillaga (Hupaz) se tiene la misma condición. “Antes eran medicinas de alto costo, ahora deben ser costosísimas”, aseguró el director de la institución, Jorge Gaiti.
Aseguró que el mayor temor es en cuanto a antibióticos, debido a que sin estos es sumamente difícil que los menores superen las infecciones. Esto genera además la imposibilidad de darle alta al pequeño paciente en el centro de salud, “hasta que no estemos seguros de que el niño obtendrá su medicación completa no podemos dejarlo ir”, dijo Gaiti.
Un mayor número de camas ocupadas, más gastos para el hospital y la posibilidad de adquirir ciertas enfermedades que están en el ambiente por tratarse una institución médica, son solo algunas de las consecuencias que se tienen en el Hupaz por no tener los fármacos necesarios; esto sin hacer mención al peor efecto que esto puede traer, como lo es el decaimiento del paciente hospitalizado.
Gaiti señaló que algunos de los más afectados actualmente son quienes sufren de enfermedades respiratorias, pues desde hace más de un año no se consiguen los inhaladores antiasmáticos que son de suma importancia para estos.
Asimismo, la falta de antihipertensivos causa que los niños que padecen de nefropatía puedan caer en diálisis al no encontrar su tratamiento. Hay casos en que los padres deben pagar hasta 50 mil bolívares por un sólo fármaco que, a pesar de la alta cifra, resulta insuficiente para encarar la patología.
Con un 25% del presupuesto solicitado tendrá que permanecer las labores el Hupaz hasta que el dinero lo permita. De casi 2 millardos de bolívares que se pidieron, solo se otorgaron 529 millones. “No quiero ser profeta del mal, pero es insuficiente para todo el año”, destacó Gaiti quien dio a conocer que nada más mantener la farmacia durante un mes llena de fármacos, tendría un valor de 250 millones de bolívares.
“El Ministerio de Salud debería hacer todo lo posible por garantizar el suministro de medicamentos”, expuso el directivo, puesto que hay muchas deficiencias al respecto, en parte por la situación general del país que ha generado que varios proveedores no tengan la capacidad para dotar lo que se necesita y también por la dependencia que se tiene hacia Sefar.
En el tema de infraestructura también hay para hablar, desde hace cuatro años no se han realizado nuevos trabajos y ha sido la gobernación del estado Lara quien se ha ocupado de hacer dichas labores así como el mantenimiento de ascensores y cocina. Esta última supuestamente se trataría de un trabajo en conjunto entre el gobierno regional y nacional, siendo el Ejecutivo quien se encargaría de dotar con los implementos necesarios y no ha sido así.
Por ultimo Gaiti hizo mención a una denuncia en la que se aseguraba que actualmente el comedor es surtido por Mercal y, que a pesar de esto, se le seguía pagando a una empresa contratada por la gobernación. “Es falso. Si bien desde diciembre Mercal nos está surtiendo del proteico y de otros alimentos que no son fáciles de obtener, la empresa que labora aquí aporta el resto de lo necesario para los menús”, aclaró.