Deportado de Francia, un esquiador venezolano pudo competir finalmente en el Mundial de esquí nórdico de Lahti, Finlandia, donde vio la nieve por primera vez, y se ganó el oro de una aventura humana, pese a carecer de opciones para obtener un buen resultado.
«Es una experiencia inolvidable que abre las puertas de mundo nuevo», declaró Solano, contactado por teléfono por AFP.
Las imágenes de calvario de Adrián Solano sobre la nieve de Lahti han dado la vuelta al mundo, haciendo malabarismos para llegar a la meta.
El miércoles, el sudamericano intentó con pocas esperanzas clasificarse para la final de la disciplina de 10 kilómetros frente a lo mejores, pero con un coraje y una obstinación que se ganó la admiración de los espectadores.
A falta de cinco kilómetros para pisar la línea de meta, Solano rompió los bastones tras agarrarse con fuerza. En este momento, empezó a hacer equilibrios antes de retirarse.
Este jueves, el venezolano volvió a ponerse los esquíes para la prueba clasificatoria de sprint (1,6 kilómetros). Llegó el último de 156 participantes, a 10 minutos del primero, el joven prodigio ruso Serguei Ustiugov, quien logró una marca de 3 minutos, 11 segundos y 72 centésimas.
La aventura del deportista, de 22 años, comenzó a finales de enero cuando fue retenido en el aeropuerto de Roissy, en París, proveniente de Caracas, sospechoso por las autoridades francesas de inmigración ilegal, según relató a la AFP.
«Cuando llegué a París, el 19 de enero, expliqué que iba a Suecia a entrenar. No creían que yo practicara esquí en Venezuela. Les dije que lo hacemos sobre ruedas. Yo solo tenía 28 euros y los policías me acusaron de que iba a emigrar porque la estaba pasando mal en mi país», relató el deportista.
Caracas protesta
Enviado varios días a un hotel parisino hasta que se presentó ante un juez para «demostrarle que iba a la competición», Solano pidió ayuda al consulado de Venezuela en París, donde le ayudaron para regresar.
El venezolano pudo al fin desplazarse hasta el país nórdico para competir gracias a generosas donaciones.
«En la vida no puedes tenerlo todo, los franceses no tienen la culpa, pero al equipo de policías que no creyó en mi historia digo: ‘Adrián Solana llegó a Finlandia y compitió», indicó.
«Es la primera vez que vi la nieve y fue superemocionante», prosiguió Solano.
Pese a que la odisea acabó bien para el fondista, las autoridades venezolanas mostraron su malestar por el trato hacia uno de sus ciudadanos, calificándola de medida «inadmisible».
«Siguiendo instrucciones» del presidente Nicolás Maduro «presentaremos (una) fuerte protesta al gobierno francés por afrenta contra deportista venezolano», escribió Delcy Rodríguez en Twitter, ministra de Relaciones Exteriores del país sudamericano, en la medianoche del miércoles
Los organizadores finlandeses aseguraron haber vivido también una experiencia inédita.
«Se trata de la primera vez que ayudo a un esquiador a ajustar sus bastones», señaló el director del Campeonato del Mundo, Jussi Prykari.
Adrián Solano volverá ahora a Venezuela y se pondrá a buscar recursos financieros para preparar los Juegos Olímpicos, el próximo año en Corea del Sur.