Baragua es una agradable población del municipio Urdaneta que, a pesar de eso, no recibe la debida atención por parte de organismos como la alcaldía o la gobernación, mucho menos del Gobierno nacional.
Cuando se presentan temporadas como la de los carnavales, son muchas las personas que le visitan para disfrutar de sus atractivos naturales, así como sus platos típicos, en especial la carne de chivo asada al horno.
Sus habitantes se esmeran en brindarles todas las atenciones posibles para que se sientan como en sus casas, aunque en esta oportunidad tienen dificultades con el suministro de agua debido a que hace unos cuantos días se dañó la bomba y por lo tanto tienen que depender de la que les surten a través de camiones cisternas, a veces salobre.
Vladimir Vargas, uno de ellos, explicó que no es la primera vez que eso ocurre, y como siempre, el alcalde Luis Ladino no hace nada, así como tampoco desde la dependencia nacional a la que corresponde el mantenimiento de los acueductos rurales.
Agregó que actualmente están comprando el tanque de agua en 3 mil bolívares y todas las familias no cuentan con recursos suficientes para esos gastos.
Vargas hizo un angustioso llamado al alcalde Ladino para que se preocupe un poco más por Baragua, porque su acueducto funcione sin problemas, siempre, y porque se le haga un “cariñito” a la carretera, que cada vez está en peores condiciones.
Y como Vladimir, todos los vecinos de Baragua están prestos para, a pesar de la falta de agua, recibir a los visitantes que aprovecharán la temporada de Carnaval para darse su escapadita, disfrutar del chivo asado en brasas y acudir al templo San Miguel Arcángel para rezarle con la esperanza de que se pueda salir de la difícil situación que afecta, no sólo a los habitantes de la capital de la parroquia Xaguas sino de toda Venezuela.