Para recordar: “¡Vamos ahora, ricos! Llorad y aullad por las miserias que os vendrán!” (Santiago 5:1)
El día 20 de febrero se conmemoró el día mundial de la Justicia Social. Y nos preguntamos: ¿Hay justicia social en Venezuela? Se habla tanto de socialismo, comunismo, revolución social y en realidad,no creemos que exista tal justicia. Hace un año se escribió del tema, junto al siguiente titular: “Venezuela es un ejemplo de cómo el comunismo destruye a un país” (http://www.nacion.com/opinion/foros/… 1470252968.html).
Justicia social “es un término que surgió a mediados del siglo XIX, para referirse a la necesidad de lograr un reparto equitativo de los bienes sociales. En una sociedad con justicia social, los derechos humanos son respetados y las clases sociales más desfavorecidas cuentan con oportunidades de desarrollo” (definición.de).
Con tal definición, surgen otras preguntas: ¿Acaso los derechos humanos son respetados en Venezuela?¿Están presos todos los que deberían:Corruptos, narcotraficantes, delincuentes?¿Por qué tienen arrestados a inocentes (como los presos políticos)que sin hacerles un juicio justo y correspondiente, van a la prisión tan solo por adversar un sistema? ¿Hay oportunidad para el pobre?
La disparidad económica, es una condición social que imperará antes del regreso de Jesús. Por ello, insistimos: El mal llamado “Carnet de la Patria” es discriminatorio; con la Cédula de Identidad tendríamos. Y si quieren mucho un carnet, se debería llamar: “Carnet para todos”.
En Venezuela, hay acaudalado spor varias razones: 1) Industriales, comerciantes honestos que han sabido mover su dinero. 2) Personas que tienen profesiones lucrativas. 3) Políticos y gerentes que están en cargos importantes y su remuneración es onerosa. 4) Corruptos a todo nivel, que míseramente le sacan provecho a la incompetencia administrativa. 5) Delincuentes (ladrones, bandas, narcos, estafadores, bachaqueros y muchos más) que están en aumento, en un país rico, pero lleno de pobreza).
Llaman nuevos ricos a: Los bachaqueros, políticos corruptos, industriales y comerciantes con aptitud usurera, los cuales están “amasando” grandes cantidades de dinero mal habido, y según Santiago 5:1, están esperando la sentencia divina, que dice: “Llorad y aullad (ricos) por las miserias que os vendrán”.
Otros “acomodados” son los delincuentes, narcotraficantes, el hampa en general y casi ninguno de nosotros, nos hemos escapado de ellos. No lo decimos por haberlo leído en algún periódico, sino que nos ha tocado vivirlo. Un ejemplo: Mientras corregíamos este artículo (19/02/17), salimos a comprar algo en una panadería, y en unos cinco minutos, al regresar ¡ya me habían hurtado la batería del vehículo! También para ellos, va dirigida la sentencia dictada en Santiago 5.
La Biblia dice: “Aprended a hacer el bien, buscad la justicia, reprended al opresor, defended al huérfano, abogad por la viuda (Isaías 1:17). El sabio Salomón señaló: “Abre tu boca, juzga con justicia, y defiende los derechos del afligido y del necesitado” (Proverbios 31:9)
No aceptemos la injusticia, a los malos, o a los injustos, pero que no nos falte cordura: “Por tanto, hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor” (Santiago 1:7). Porque el Señor dijo: “Mía es la venganza” (Romanos 12:19); “porque el día de su aflicción está cercano, y lo que les está preparado se apresura” (Deuteronomio 32:35).