Venezuela vive el momento más trágico de su historia. No olvidemos eso. No ha sido fácil salir de este atolladero. Quizás nos acerquemos a una salida que ofrezca perspectivas alentadoras en el horizonte de todos los venezolanos, pero la lucha no terminará tan rápido, aún después de esa salida, habrá que continuar luchando por la reconstrucción del país en todos los órdenes. Tardaremos varias generaciones. En todas partes oigo el deseo de tener una salida pacífica. Eso es lo ideal. Como venezolano agradezco al Santo Padre Francisco, su esfuerzo por sentar a las partes a dialogar, pero un gobierno tan mañoso (por decir lo menos) no ofrece posibilidades de entendimiento con sus adversarios, ni de rectificación alguna. Si dialogaran y rectificaran no serían ellos. Nunca van a ceder en sus pretensiones de crear un estado totalitario y sin libertades, y los venezolanos que creemos en la democracia y la libertad, no cederemos en nuestra aspiración de tener ese país libre, plural y democrático.
Los sectores democráticos en Venezuela se organizaron desde hace unos diez años más o menos, en la llamada Mesa de la Unidad Democrática. Ha sido un esfuerzo titánico para hacer entenderse tendencias diferentes y con rasgos característicos cada una. A mi juicio han cumplido una encomiable labor Ramón Guillermo Aveledo, cuyos méritos como organizador y componedor son indiscutibles, y cuya inteligencia y veteranía hicieron llevar a la MUD a varios triunfos electorales importantes. Lo mismo podría decir de Jesús «Chúo Torrealba».
La victoria del 6 de diciembre de 2015 se debe a su constancia y dedicación. Esos dos ciclos, el de Aveledo y el de Chúo, aportaron una rica experiencia que no se debe desaprovechar, al contrario, debe tenerse como referencia para estas luchas nuevas y decisivas que se avecinan. Hubo errores? Sí los hubo, claro que los hubo, pero hubo más aciertos y ganancias. De los errores se debe aprender y de los aciertos conviene reflexionar y ponerlos en el haber de la MUD para recordárselos a los detractores de aquí y de allá.
Ahora comienza un nuevo ciclo. Una nueva etapa de la MUD. Chúo se retira y reitero mi reconocimiento. Ingresa gente muy valiosa de la sociedad civil y se organiza una estructura que la hace más dinámica y abierta. Todos los partidos políticos opinarán y se les oirá esa opinión y decidirán los nuevos caminos que, como dije antes, no serán fáciles. Me permito, modestamente, solicitar unidad y ferviente defensa de esa unidad. Sin ella no podremos hacer nada. Pero además, solicito desprendimiento personal de quienes aspiren a cargos de elección popular, incluyendo la presidencia de la república. Me da lo mismo que el candidato de la MUD a presidente de Venezuela, sea Leopoldo López, Henrique Capriles, Henry Ramos Allup, María Corina Machado, Antonio Ledezma, etc. Será el escogido en comicios libres y democráticos. El amor a Venezuela de cada uno de ellos, debe ser lo que defina el futuro de esta Patria. Los esfuerzos deben renovarse.