A propósito del proceso de relegitimación de los partidos políticos que iniciará el próximo 4 de marzo el exdirectivo del CNE-Lara, Luis Rodríguez López, sostiene que los sectores más radicales del PSUV se han propuesto el objetivo de liquidar el sistema pluralista instalado en 1958 en Venezuela para convertirlo en un régimen de partido hegemónico.
A juicio de Rodríguez López con este esquema se eliminaría la alternancia en el Poder, se harían de la mayoría de todos los cuerpos deliberantes y se obligaría a la población a alinearse a dicho partido.
Agrega que los únicos partidos políticos distintos al hegemónico, serían las organizaciones creadas o controladas por ellos.
-Tendríamos en lo sucesivo elecciones no competitivas con la participación de partidos comodines o ‘bachaqueros’ de votos, que le hagan el juego al gobierno compitiendo con falsos candidatos opositores.
Precisa el exconcejal y dirigente regional de Voluntad Popular que el sesgo del gobierno se expresa en este proceso con la cantidad insuficiente de dispositivos biométricos, pese a que el poder electoral cuenta con una infraestructura tecnológica de 40.500 máquinas.
-Apenas dispone de 421 máquinas para la legalización de 59 organizaciones con fines políticos, mientras en el proceso interno de PSUV en el año 2015 instalaron 5.613 máquinas en 3.987 centros de votación en las 87 circunscripciones electorales.
Apunta que solo con la instauración del sistema hegemónico de partidos, el gobierno se atrevería a convocar elecciones.
-Ellos están al tanto que no obtendrían resultados favorables en ningún tipo de comicios, por eso secuestraron el referendo revocatorio, suspendieron las elecciones regionales, prohíben las elecciones en los gremios, en los centros de estudiantes hasta en los consejos comunales. Reitera Rodríguez López que el Gobierno está consciente que los resultados de cualquier proceso electoral no los favorecería porque los ciudadanos expresarían el repudio general contra el régimen chavista-madurista.
-La democracia requiere necesariamente de la existencia de los partidos políticos, que compitan entre sí en elecciones auténticas, libres, transparentes y justas. Estas organizaciones representan el interés de la ciudadanía y recogen sus demandas.
Para el dirigente se trata entonces de “un proceso infame que procura liquidar a los partidos”.