Vecinos de zonas residenciales del oeste y suroeste de Barquisimeto como también en el municipio Palavecino alargan una lista de denuncias contra Hidrolara por la irregularidad del horario de suministro. A estos reclamos se le suma este año el aumento de las tarifas que se comenzó a cobrar este mes, como lo indicaron los habitantes de varias comunidades.
En Barrio Nuevo, desde el viernes no llega agua por tuberías a las casas y, pese a esa interrupción del servicio, el recibo en la vivienda de la madre de Beatriz Tovar llegó con un total a pagar de 8.980 bolívares, poco más del doble del mes pasado: 4.280 bolívares, aumento considerado injusto por Tovar porque no concuerda con la calidad del servicio. “Aceptamos el aumento, pero si tuviéramos agua todos los días”, condicionó la mujer.
Un lapso más prolongado sin agua acumulan en La Carucieña II. Hasta ayer contaban tres semanas en algunos domicilios y en los pocos que llega es insuficiente, denunció Leoncio Aranguren, sobre las deficiencias en el sector donde habita.
En Palavecino, la situación es similar. En el sector Piedra Azul de Cabudare, donde está residenciado Carmelo Clisanchez, por las tuberías solo sale el líquido tres horas cada día, normalmente ocurre entre las 3 y las 6 de la mañana. Esporádicamente, las llaves gotean por las tardes y esta precariedad imposibilita varias tareas a las personas allí domiciliadas.
“Esto es el colmo” se quejó Clisanchez sobre el incremento de los precios del servicio que en su caso ascendió de aproximadamente 200 bolívares mensuales en octubre de 2016 y 2.000 en diciembre a 4.000 en febrero, tarifa que además le parece incongruente con el consumo porque la mayor parte del día la pasa fuera de casa y vive solo. Por esa misma razón también le parece incomprensible que en otras casas donde comparten espacio más de cinco estudiantes el costo de la factura sea menor.
Quienes habitan en edificios de la urbanización La Mora como Beatriz Alcalá el problema se acentúa porque con frecuencia se interrumpe el servicio durante dos o tres días y cuando se normaliza lo hace con tan poca cantidad y baja presión que no sube a los últimos pisos. Al estar desprovistas de ascensores estas estructuras los vecinos del tercer y cuarto piso deben bajar y subir las escaleras cargando envases con agua. Encima, deben hacerlo deprisa porque el líquido solo dura dos horas, entre las 6 y las 8 de la mañana.
“Si el servicio no es efectivo, no debería aumentar así”, opinó Alcalá.
Comparándolo con otros estados del país como Carabobo y Yaracuy, Zaida Linares, habitante del conjunto residencial Los Bucares II en Cabudare, ha notado que el servicio de agua en Lara es el más costoso. Sin que en casa modificaran el consumo este mes Hidrolara le cobró 5.000 bolívares, 3.000 más que en enero. “Me parece un abuso”, acusó Linares.
Como prueba del monto excesivo e injustificado otros vecinos de esa zona apuntaron que a la estación de vigilancia registrada como tarifa residencial, donde solo se utiliza agua en la sala sanitaria, el monto de la factura este mes fue de 8.000 bolívares.
Según los afectados no recibieron una notificación previa del aumento y en cuanto a las recurrentes fallas del servicio desde la hidrológica atribuyen el defecto en la mayoría de los casos a robos de cables o materiales de funcionamiento en el sistema de bombeo.