El desmontaje del control cambiario no está previsto para este año 2017, asegura Ecoanalítica en su informe correspondiente al mes de enero, por lo que estima pertinente evaluar el impacto del tipo de cambio ponderado para este año.
En un primer escenario, la tesis de Alfredo Serrano, asesor económico de Maduro y compañía, el tipo de cambio ponderado se ubicaría en torno a VEF 990,7/USD, lo que implica una depreciación de 72,1% con respecto al 2016. Asimismo, consideramos que bajo este esquema las importaciones estarían distribuidas en 65,0 % dentro del sector público (tipo de cambio del sector público estimado VEF 334,1/USD), 23,2 % por parte del sector privado (8,9 % a través del esquema Dipro y 14,3 % mediante Dicom) y 11,8 % que representarían las importaciones financiadas a través del mercado paralelo.
En contraparte, un escenario de tasa única implicaría un tipo de cambio ponderado de VEF 945,3/USD, una depreciación de 70,8 % con respecto a 2016. No obstante, el detalle en este escenario es que tendría un impacto directo en la cotización del paralelo. Mayores liquidaciones de divisas a un tipo de cambio superior disminuirían la presión en el paralelo, pero no eliminaría las importaciones financiadas a través de este mecanismo que estimamos estén alrededor de 25,9 % del total de importaciones. Es importante resaltar que este esquema representaría una legalización del paralelo. En los próximos días, el presidente Maduro junto con el nuevo vicepresidente ejecutivo, Tareck El Aissami, y Ramón Lobo decidirán qué ajuste aplicar. Por lo pronto, se inclinan a pensar que los primeros llevan ventaja
Sin cambios en políticas del BCV
De acuerdo con el criterio de Ecoanalítica, la llegada de Ricardo Sanguino a la presidencia del BCV no implicara cambios significativos en el ente emisor
“Sanguino es un personaje muy cercano a Maduro, pero, desde nuestro punto de vista, es una persona gris sin poder real; por ende, no esperamos que cumpla una función relevante en la toma de decisiones y creemos que el BCV continuará desplazado, sin poder real y manejado por Suhail Hernández, una de sus directoras y de la línea radical, que ya en la época de Merentes acumuló bastante poder.
En otras palabras, no vemos cambios relevantes con la entrada de Sanguino, quien va a continuar sin restricciones con la política de financiamiento monetario del déficit fiscal y manejos opacos de los activos en poder del BCV, es decir, seguirá la línea que ya traía la administración de Merentes”.