El Ministerio Público acusó a los gerentes de ventas y de contabilidad de la Distribuidora Kreisel, Giuseppe Sasson Pinto (67) y Osiri Benedette Mendoza Abatecola (41), respectivamente, quienes estarían incursos en el acaparamiento y sobre precio de más de 3.800.000 juguetes.
La situación fue detectada el 8 de diciembre de 2016 durante un procedimiento de fiscalización efectuado en la sede principal de la compañía, en Boleita Norte, municipio Sucre del estado Miranda.
En este contexto, los fiscales 83ª y 74º nacionales, Dinora Bustamante y Luis Verde, respectivamente, acusaron a Sasson por ser cooperador en los delitos de acaparamiento y especulación, mientras que Mendoza Abatecola fue acusado por el último tipo penal, en grado de complicidad.
Tales delitos están contemplados y sancionados en la Ley Orgánica de Precios Justos.
El escrito fue consignado ante el Tribunal 6° de Control del Área Metropolitana de Caracas, instancia a la cual se le solicitó la admisión del acto conclusivo y el enjuiciamiento del hombre y la mujer, a quienes le fueron dictadas medidas cautelares consistentes en presentación cada 15 días y prohibición de salida del país.
En su oportunidad el mencionado tribunal acordó medidas reales como la prohibición de enajenar y gravar bienes, y el bloqueo de sus cuentas bancarias.
Hay que recordar que por este caso están solicitados los accionistas de la empresa, Avi Kreisel (60), originario de Rumania, y Rebeca Vaisberg de Kreisel (56). Los representantes del Ministerio Público solicitaron a la citada instancia judicial que Kreisel y Vaisberg de Kreisel fueran incorporados a la base de datos de alerta roja de la Policía Internacional.
El referido día, representantes de la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde) desplegaron una inspección de rutina en las instalaciones principales de Kreisel, en Boleita, lugar donde se corroboró el almacenamiento de más de 587.000 juguetes, a pesar de que con antelación habían declarado solo 38.000 mil unidades para la venta.
De igual manera, funcionarios de ese organismo público detectaron que las distribuidoras con las que negociaban eran propiedad de los mismos importadores, lo que refleja la posible triangulación de empresas por parte de los accionistas para elevar costos de la mercancía.
Posterior a varios operativos de inspección en los galpones de Guarenas y la parroquia Candelaria, el 9 de diciembre de 2016 se halló el resto de los artículos, con los que totalizaron 3.800.000 juguetes incautados.
Ese mismo día, efectivos del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional detuvieron a Sasson Pinto y Mendoza Abatecola en la sede de la empresa, en Caracas.