Luis Arturo Fernández (58) era natural de Calí, Colombia, se vino a Venezuela en el año ‘89 junto a su familia buscando mejoras. Tenía como oficio la latonería y lo hacía a domicilio.
Residía en el barrio El Muertico de Acarigua, estado Portuguesa y el pasado 4 de febrero fue atacado por unos delincuentes quienes le robaron sus herramientas. Hasta la mañana de ayer luchó por su vida, pero falleció en la emergencia del Hospital Central Antonio María Pineda de Barquisimeto.
El 5 de febrero fue remitido el señor Fernández hasta el principal centro asistencial de la ciudad, pues en el hospital de Acarigua no había insumos y la gravedad de su herida ameritaba ser visto por especialistas.
El hombre fue recibido en la emergencia y desde ese momento su hermano Néstor Fernández y su sobrina Carolina Fernández estuvieron pendientes de él. Son sus parientes más cercanos y al conocer la noticia viajaron desde Valencia hasta Lara, donde se instalaron durante quince días.
Cuenta el señor Néstor que desde que llegó al Antonio María Pineda observó que la atención para su hermano fue maravillosa por parte de los doctores, pero en el centro asistencial no había insumo alguno y solicitaban desde lo más mínimo: guantes e inyectadoras, hasta lo más grandes, que eran medicamentos y soluciones.
Al menos dos millones de bolívares calcula el hombre que gastaron sin contar el hambre, frío y sueño que pasaron por estar pendientes en las afueras del centro asistencial.
Carolina comenta que fueron días fuertes, pero debían hacerlo por su familiar. Dentro de toda la situación tuvieron la suerte de conocer a la señora Hermelinda Vallestero, quien tenía a su madre hospitalizada en el lugar. Ella sí es residente de Barquisimeto y fue quien les prestó abrigo en su casa. Les daba para lavar la ropa y bañarse a cambio de nada.
“Esto no es culpa de la gente. Esto es culpa del Gobierno que no dota los nospitales de insumos, no acepta la ayuda humanitaria. El presidente Maduro dice que Venezuela está bien y no lo estamos. Nos estamos muriendo de mengua, de hambre”, exclamó la señora Vallestero bastante afectada; ella se encontraba en las afueras de la morgue acompañando a la familia Fernández.
Un machetazo
Sobre el suceso que llevó al Hospital al señor Fernández, se conoció que ocurrió el 4 de febrero en el barrio El Muertico de Acarigua, aproximadamente a las 2 de la tarde.
La víctima iba caminando hacia su residencia cuando dos sujetos se bajaron de una camioneta Caribe color amarillo. Lo interceptaron para despojarlo de su bolso de herramientas y Fernández forcejeó con los hampones. Estos le cayeron a patadas y le dieron con un machete en la cabeza; también lo apedrearon y lo dejaron tirado muy mal herido, relataron algunos testigos; posteriormente fue auxiliado, comentó el hermano del señor Fernández.