Muchos personas son felices sirviendo y en nuestra ciudad, se encuentran reunidos por doquier, para hacer reír o regalar abrazos, proponer momentos oportunos de felicidad y dar por sentado, que a pesar de las circunstancias, están allí para brindar apoyo a todo el que lo necesite. Tal es el caso de un interesante club, donde sus integrantes son pequeños en edad pero grandes en entrega, demostrando con cada aporte… que las ganas son infinitas
Tres jóvenes larenses acudieron a nuestro encuentro, para hablarnos con alegría de todo lo que hacen. Ellos, junto a muchos otros, forman parte de Interact Crepuscular, un club larense con varios años de trayectoria dedicado al servicio.
La iniciativa es apadrinada por Rotary Internacional e integra a jóvenes a nivel mundial entre 12 y 18 años, para impulsar en ellos el liderazgo, el compañerismo y la buena voluntad a través del servicio a la comunidad y la sana convivencia. En Venezuela y particularmente en el estado Lara se encuentran varios clubes, siendo el Crepuscular uno de ellos, donde sus voluntarios se definen como personas alegres, apasionadas y que buscan ser felices como cualquier otra, con el valor agregado del servir, para beneficiar a otros, en muchos aspectos de su vida.
En este sentido, Fabián Mujica (16 años) uno de nuestros entrevistados y quien cumple labores dentro de la agrupación como presidente, comenta que lo más importante es poder llegar a quien esté olvidado, formando un grupo de trabajo que brinde un aporte y con el que se cambien o minimicen realidades de grupos menos privilegiados.
Para ello, cuentan con el apoyo de padres, representantes e integrantes mayores de la familia Rotary Venezuela, quienes les brindan credibilidad, acompañamiento y asesoría en cada actividad o proyecto, garantizando la consolidación de las ideas y la orientación necesaria para afianzar la labor.
Además, se forman y capacitan constantemente gracias al apoyo de profesionales en diversas áreas, siento parte de charlas y talleres teórico-prácticos, que suman a su crecimiento integral como voluntarios en acción.
Entre las actividades más significativas del grupo se encuentran las visitas a las comunidades para llevar diversas actividades a los más pequeños, la compañía de abuelos o adultos mayores en ancianatos y centros asistenciales y la recuperación de espacios o áreas comunes como parques, plazas o canchas.
Aunado a ello, buscan proponer anualmente un proyecto internacional que afiance las relaciones con representantes juveniles de otros países, pues al ser integrantes del Rotary, tienen entre sus ideales establecer relaciones diplomáticas y de paz y compañerismo, que sirvan de ejemplo para los gobiernos de cada país.
Todos tienen su espacio
A juicio de Mariana Pisano (17 años), voluntaria y secretaria del club, una de las mejores cosas de formar parte Interact Crepuscular es saber que todos tienen un espacio, pues dentro de su filosofía se encuentra la inclusión, sin importar sexo, raza, credo o posición económica, aceptando la multiculturalidad.
Con una gran sonrisa, cuenta además que en esta familia el creer en lo que se hace es un punto a favor, sabiendo que vale la pena cada iniciativa y que de alguna u otra forma, es una contribución importante para cambiar el mundo.
De allí que la constancia es fundamental y por eso se reúnen todos los sábados en horas de la tarde, para aportar, proponer, comentar y discutir sobre próximos proyectos y los pasos a seguir para consolidarlos, entre los que se encuentran el delegar funciones, crear comisiones de trabajo y en general, hacer todo lo necesario para lograr los objetivos, con fe y optimismo.
En este sentido y como buen trabajo de hormigas, solicitan donativos, esbozan propuestas y se reúnen con representantes de organizaciones u empresas para plantearles algo nuevo, demostrando así que la edad no es impedimento, mientras se enarbole la bandera de la solidaridad.
Un cumulo de valores
Por su parte, Laura Pisano (14 años) también voluntaria y encargada de aspectos protocolares, defiende que son muchos los valores fortalecidos dentro de la agrupación, entre ellos, el respeto y la honestidad, pues de la mano de ellos, han podido lograr diferentes cosas además de obtener un importante y significativo aprendizaje, demostrado por supuesto, en cada encuentro que tienen.
Bajo esta idea, el actuar como servidores, los ha hecho sensibles a realidades y situaciones de vida, que van más allá de lo que se pudiera percibir a simple vista, para convertirse en un motivo diario de total agradecimiento.
“Compartir con los niños es una de las mejores experiencias que siempre tenemos, pues a pesar de la situación por la que puedan estar pasando, contagian de su alegría y en medio de su inocencia, te brindan lo mejor de sí”, agrega Laura.
Finalmente, entre los planes de estos soñadores está el seguir dando regalos, que van mucho más allá de lo material pero que cuenta, pues en la mayoría de veces, lo intangible.¡Es lo que más se valora!
Información@:Interactcrepuscular
