Recorres caminos, conoces lugares, descubres nuevas culturas, pruebas exquisiteces y te sorprendes con las maravillas del mundo, pero… ¿Realmente estas consciente del valor del turismo y su potencial para cada país? ¿Sabías que puede convertirse, en el camino para alcanzar el desarrollo justo y equilibrado de cada nación? Consigue la respuesta a éstas y otras interrogantes, leyendo el artículo que compartimos a continuación
No existe persona en este mundo que se resista a viajar con la intención de descubrir algo nuevo y diferente. Bien dicen que una de las cosas que más nos proporciona placer, es poder experimentar momentos de felicidad y si lo hacemos con maleta en mano y acompañados de familiares o amigos, muchísimo más.
Numerosas son las investigaciones que mencionan entre los beneficios del viajar: el estimular el cerebro gracias a la novedad y a la aventura que supone, el aportar un mayor conocimiento cultural, histórico, geográfico y social y el facilitar la comprensión y el aprendizaje de otros idiomas, en el caso de visitar nuevos países. Sin embargo, más allá de los aspectos positivos que genera en cada persona y partiendo de un pensamiento más amplio, el viajar, genera la posibilidad de ver en el turismo una ventana inmensa para lograr grandes cosas.
Pensando en ello, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) declaro el 2017 como el Año Internacional del Turismo Sostenible para el Desarrollo, viendo la oportunidad perfecta, para reconocer la contribución del sector turístico en los tres pilares de la sostenibilidad: economía, sociedad y ambiente. Así mismo, la designación, busca aumentar la consciencia de todos en beneficio de un sector, que a pesar de ser nombrado y aplaudido, no se valora lo suficiente.
Según la Organización Mundial del Turismo, esta actividad actúa como motor de desarrollo generando empleo directo e indirecto y disminuye los índices de pobreza a través de actividades, como la contratación de personal en empresas turísticas, el suministro de bienes y servicios a propios o visitantes y la gestión de espacios altamente atractivos que llaman la atención de muchos. De allí que valga la pena considerarla como actividad primordial y de la cual puedan mantenerse todos los países del mundo para conseguir un desarrollo pleno, justo y ecológicamente equilibrado.
La carta de presentación…
Diversas son las características que convierten al turismo en una actividad atractiva y especialmente pensada para el progreso. Compartimos algunas:
- Engancha con atractivos: al otorgar un valor a climas, patrimonios culturales, paisajes inspiradores y abundante biodiversidad. Estos puntos son muy importantes en zonas rurales, donde obtiene una ventaja competitiva, sobre los demás sectores económicos.
- Es accesible a todo tipo de personas: al emplear mano de obra y componerse de empresas y microempresas. Muchas actividades turísticas se adaptan a mujeres, jóvenes y a grupos desfavorecidos como pueblos indígenas.
- Ofrece un abanico de posibilidades: al estar integrado en actividades variadas y en una cadena de suministros grande y diversificada. Así, el gasto de turistas puede beneficiar a un amplio abanico de sectores, como el agrícola y el de transporte.
- Conecta de manera perfecta: al vincular a los consumidores (turistas) con los productores (comunidades). Esa interacción, aporta ventajas prácticas e intangibles, como la solución o el aporte a problemáticas o realidades, asociadas a valores culturales, ambientales y económicos.
Por todo lo anteriormente planteado y muchas otras razones, el turismo se convierte en una excelente actividad, que practicada responsablemente, puede contribuir al desarrollo sostenible, planteado con urgencia por los principales líderes mundiales.
Además, la celebración del 2017 bajo esta nueva visión, llega en un momento en el que la comunidad internacional adopta la Agenda 2030 que contempla 17 objetivos mundiales, entre los que se plantea: el crecimiento económico sostenido e inclusivo, con empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todos; el consumo, la producción sostenible y la conservación; y el aprovechamiento racional de océanos, mares y recursos marinos. Aspectos que se encuentran plenamente vinculados con este sector y que ven luz para un exitoso cumplimiento.
Un turismo tricolor y de ocho estrellas
En lo que respecta a nuestro país, para nadie es un secreto el enorme potencial con el que cuenta y este alago, lo ha llevado a ubicarse entre las naciones con mayor diversidad biológica de todo el mundo, distribuida de manera armónica en una gran variedad de paisajes naturales, a lo largo y ancho de toda la geografía nacional.
Valentina Quintero, periodista y viajera incansable, comenta en su más reciente guía, que en Venezuela el turismo debe convertirse una necesidad, sin embargo, desde la óptica con la que se mire, debe ser sostenible e ir de la mano de un gobierno que crea en él para convertirlo en fortaleza.
Partiendo de su visión, un turista responsable, amigable con el ambiente y orgulloso de lo suyo, podrá sentirse contento del trabajo sincero de artesanos y artistas, de lo sabroso de los platos típicos con productos de cada región, de las bellezas naturales con un valor incalculable y de los lugares para hospedarse con calor de hogar y de familia.
Esto por supuesto, debe ir acompañado del aporte de cada uno al brindar únicamente críticas constructivas a quienes hacen vida al sector, al botar la basura en su lugar, al respetar las normas establecidas por la naturaleza y por el hombre, al no deteriorar los espacios públicos compartidos y al decidir seguir creyendo en el país y en todo el potencial con el que cuenta a pesar de la situación que se vive.
Sabiendo ello, ustedes se preguntarán ¿Por dónde comenzar? Pues Valentina dice que es sencillo, se debe comenzar, por conocer lo que desconocemos. “Vamos a caminar por la montaña que vemos desde la ventana. Que un domingo sea para pasear el centro histórico. Que cuando llegue la visita sepamos darles las mejores indicaciones. Que sean datos del corazón y el orgullo. Tenemos que convertirnos en los guías más confiables de nuestra región.”
Por todo esto queridos lectores, los invitamos a sumarse a la celebración de este año practicando un turismo interno y enamorando a todo el que se les atraviese de este hermoso país. No pensemos en el que no hace, pensemos en la manera de hacer nosotros mismos y sumar en vez de restar. Así, solo así, podremos quedarnos… ¡Sembrados en Venezuela!
