Hace aproximadamente una semana, una cuadrilla de obreros contratada por la Alcaldía de Iribarren eliminó la maleza que cubría la plaza La Amistad, ubicada a corta distancia de la iglesia Nuestra Señora de Fátima, en la urbanización Barici, al este de Barquisimeto. Pero, una vez concluido el trabajo los habitantes de la zona notaron que las únicas lámparas en buen estado no estaban, por tanto, en la noche la plaza es toda oscuridad.
Antes de la jornada de limpieza alumbraban solo dos bombillos. El resto no sirve bien porque están quemados o porque hurtaron las conexiones de electricidad.
Vecinos de esa urbanización notificaron sobre la falla a la Alcaldía, pero desde esa institución indicaron que la solución corresponde a Corpoelec, dijo una de las personas preocupadas por la situación, Jesús Jiménez.
La oscuridad es ahora un problema que se suma al deficiente programa de mantenimiento para esa área de la ciudad, puesto que se envían obreros cada seis meses, aproximadamente, “cuando no cabe más monte”, acusó Jiménez.
Por eso, la mayor parte del tiempo la plaza es usada para dejar basura y animales muertos y algunos indigentes pasan la noche allí.
Envuelta en maleza y desperdicios la plaza deja de ser un lugar para el esparcimiento, lamentó el declarante. De hecho, dijo Jiménez, desde el año pasado una decena de vecinos que la utilizaban para ejercitarse dejaron de hacerlo.
Para evitar el abandono total de la plaza Jiménez cree conveniente la asignación de dos jardineros fijos, como hubo en gestiones anteriores al alcalde Alfredo Ramos, pues precisamente para este personal hace años se construyó en la plaza un baño. También, necesitan patrullaje policial regular para evitar los hurtos de las piezas del alumbrado.