Aproximadamente a las 10:18 de la mañana de ayer, en una bodega ubicada en la carrera 15, entre calles 57 y 58 del oeste de la ciudad, un hombre se detuvo a recargar el saldo de su teléfono celular. En ese preciso instante llegaron dos sujetos armados.
Los hampones le pidieron su teléfono, además de las llaves de la camioneta Chevrolet Explorer vinotinto que cargaba. El señor se las entregó. Uno de los delincuentes estaba empeñado en llevarse otros teléfonos celulares que tenían allí, pero la persona de la bodega le explicaba que no podía, pues eran los de alquiler.
Ante la premura por escapar, los delincuentes desistieron de la idea y se fueron caminando hacia la camioneta. Uno de los sujetos guardó su arma de fuego en la cintura y en ese instante la víctima, quien no les quitaba la mirada de encima, al ver que se descuidaron los ladrones sacó a una pistola que portaba y disparó contra los dos delincuentes. Uno de ellos también desenfundó su arma e hizo frente.
Al menos seis detonaciones se escucharon.
Uno de los delincuentes se montó en la camioneta y arrancó al ver que a su compañero lo habían herido. Se fue a exceso de velocidad por la avenida Corpahuaico y hasta se montó en una acera en medio de su escape, relató un testigo. Paralelamente otro joven quien quedó en el sitio herido de bala y era el que cargaba el arma en la mano, corrió hacia la carrera 16 con calle 57, y comenzó a subir hacia la 58.
Cuando llegó a mitad de la calle frente a un frigorífico se tropezó con un vehículo. Se metió al local, pero las personas que allí estaban corrieron y los trabajadores se escondieron, porque vieron que estaba armado.
Según se apreció en un video el presunto delincuente se cayó al entrar al local, se levantó, se sentó sobre las escaleras, se volvió a levantar, regresó al local; cayó otra vez y por tercera vez se levantó y comienza a correr, mientras pedía auxilio. El joven estaba ensangrentado, pues un proyectil lo impactó por el lado derecho del intercostal y terminó cayendo frente a una agencia de festejos.
Una patrulla que pasaba por la zona fue detenida y auxiliaron al presunto delincuente, a quien trasladaron al Seguro Social Juan Daza Pereira, mejor conocido como el seguro de la 50, en donde fue atendido y remitido al Hospital Central Antonio María Pineda.
Allí fue identificado como Yhon Alber Rodríguez Galíndez (22). El joven no indicó dónde residía, pues su estado era bastante delicado.
Casi simultáneo a la emergencia llegaba otra ambulancia proveniente de La Carucieña. En ella iba un hombre quien dijo llamarse Ronald Eduardo Grimal (34). Le habían disparado en la garganta.
La versión que dio su esposa Angélica Torres a los efectivos del cuerpo de seguridad, es que sujetos desconocidos le robaron la moto en las adyacencias de su casa, en José Félix Ribas. Pero en el ambulatorio de La Carucieña narró otra historia: manifestó que estaba en su casa y unos amigos en un Malibú azul lo habían llevado herido para su casa.
Los funcionarios no creyeron la versión y le preguntaron si conocía a Rodríguez Galíndez.
Ante varias vacilaciones confesó que sabía quién era. Aparentemente Grimal era la persona que iba tras el volante de la camioneta y también resultó lesionado en el robo de la carrera 15.
Una vecina de la zona donde se registró el tiroteo manifestó que la víctima había recuperado la camioneta en las adyacencias de un centro comercial ubicado en la avenida Libertador, a la altura de la calle 51. Aparentemente el vehículo tenía sistema de GPS.
Al lugar llegaron funcionarios del Cicpc y de Polilara. En medio de sus indagaciones todos hablaban del robo, pero la víctima no aparecía por ningún lugar.
Los residentes de la zona aprovecharon la ocasión para denunciar que esta es zona roja en cuanto a robo de vehículos. Entre dos y tres carros se llevan a diario. Aseguraron que era el segundo robo del día, pues el primero fue contra un árabe.