Un disparo en la cabeza y otro en el pecho bastó para acabar con la vida de Noris Margarita Escobar, de 51 años de edad.
El hecho ocurrió a las 9:30 de la noche en la carrera 16 entre calles 3 y 5 del barrio Colinas de La Lucha, comunidad ubicada en la parroquia Juan de Villegas, al oeste de la ciudad.
Según relató un vecino que no quiso identificarse por temor a represalias, la dama acostumbraban todas las noches a sentarse fuera de la vivienda para “echar cuentos”. Este jueves no fue la excepción. La señora Escobar en el momento del hecho se encontraba con el vecino, su hija quien vive en la casa de a lado, una nieta mayor y otros de 4, 7 y 12 años de edad.
De pronto un Chevrolet Aveo azul con los vidrios ahumados, ingresó a la zona a poca velocidad, detuvo la marcha frente a la residencia y al bajar el vidrio de la parte trasera del carro un sujeto sacó un arma de fuego y disparó en dos ocasiones hacia el grupo.
Relata el vecino que al momento todos corrieron hacia el interior de la vivienda, principalmente para proteger a los niños. Los sujetos quienes aparentemente pretendían bajarse del carro, al ver que cerraron la puerta hicieron una detonación más y se fueron del lugar.
La hija de la señora Escobar, quien estaba sentada a un lado del muchacho que narraba la historia, comentó que cuando se dieron cuenta su madre estaba tirada en la sala de la casa. Los proyectiles habían alcanzado su humanidad.
La dama fue cargada a lo largo de al menos tres cuadras buscando un vehículo para auxiliarla. Un amigo fue quien los trasladó hasta el ambulatorio de La Carucieña, pero la señora ingresó sin signos vitales.
Según el reporte policial en el momento de su ingreso Carlos Escobar (31) hijo de la hoy occisa, dio otra versión diferente a la que aportaron el vecino y la hermana. Escobar manifestó que fueron dos sujetos desconocidos quienes tocaron la puerta y cuando su madre abrió le dispararon.
Esta versión fue respaldada por otros vecinos, quienes indicaron que los criminales andaban a pie, saltaron la pared para entrar a la casa e incluso los describen como muchachos jóvenes quienes vestían blue jeans y franelas. Aseguran que una vez cometido el crimen se fueron hacia la parte de arriba, para refugiarse en la montaña, lugar que sirve como guarida de delincuentes.
Así mismo los conocidos de la hoy occisa relataron que tenía más de 20 años viviendo en la comunidad. Era una mujer que compartía con los vecinos y una buena persona. Se ganaba la vida vendiendo artesanías y hasta viajaba para venderlas. Madre de dos hijos, entre ellos uno cristiano con el que vivía.
También trascendió que hace meses se separó de su esposo a quien muchos conocen como “Negro Macaco”. Aunque a este hombre no lo han visto más por la comunidad creen que pudiese ser la causa por la que atacaron a la señora, debido a que entre dientes cuentan los vecinos que ese señor era conocido en la zona como una persona que supuestamente vendía estupefacientes.
Funcionarios del Eje de Homicidios del Cicpc-Lara se trasladaron al sitio del suceso y comenzaron las investigaciones. Hasta ahora no han establecido móvil alguno.
Cabe destacar que el sábado 11 de febrero se registró un triple homicidio a cuadra y media del lugar y de la misma forma destacaron los residentes de la zona que se han cometido otros crímenes. La inseguridad reina en la zona y el patrullaje escasea, enfatizaron.
Por las calles de tierra y piedra solo pasan de vez en cuando patrullas de la Policía del estado Lara.
Escobar se convirtió en la segunda mujer asesinada en este mes de febrero y la séptima en lo que va de año.
