Estados Unidos exigió este sábado a Venezuela que libere inmediatamente a un centenar de «prisioneros de opinión», entre los cuales el opositor Leopoldo López, en el último episodio de las tensiones diplomáticas entre ambos países.
El departamento de Estado reaccionó así a la decisión de la justicia venezolana, el jueves, de ratificar en última instancia la condena de casi 14 años de prisión contra el dirigente opositor Leopoldo López.
El presidente estadounidense había pedido su libertad un día antes.
Las relaciones entre Caracas y Washington ya eran tensas bajo la administración de Barack Obama, y este nuevo episodio es el primero entre ambos gobiernos desde la llegada al poder de Donald Trump el 20 de enero.
A través de un comunicado, el departamento de Estado denunció el hecho de que «el gobierno venezolano sigue deteniendo y encarcelando a ciudadanos de toda la sociedad venezolana por sus convicciones políticas».
Según Washington, «más de 100 de estas personas están en prisión», entre las cuales López, «el alcalde de Caracas Caracas Antonio Ledezma en arresto domiciliario desde hace dos años, un exalcalde Daniel Ceballos y varios estudiantes, activistas, periodistas y manifestantes pacíficos».
«Llamamos a la liberación inmediata de todos los prisioneros de opinión, al respeto del Estado de derecho, de la libertad de la prensa, de la separación de poderes constitucionales y al restablecimiento de un procedimiento democrático que refleje la voluntad del pueblo», protestó el portavoz de la diplomacia estadounidense Mark Toner.
La decisión judicial, emitida tras la apelación presentada en julio pasado, fue notificada un día después de que la esposa de López, Lilian Tintori, fuera recibida por Trump en la Casa Blanca.
En su primera acción directa sobre Venezuela, el mandatario estadounidense había pedido la noche del miércoles, en su cuenta de Twitter, la liberación de López, y publicó una foto en la que aparece junto a Tintori, el vicepresidente Mike Pence y el senador Marco Rubio.