El ministerio español de Asuntos exteriores ha expresado este viernes al embajador de Venezuela su malestar ante el «inaceptable» lenguaje del presidente Nicolás Maduro contra Mariano Rajoy e instó a Caracas a dialogar con la oposición, informó la cancillería.
El Ministerio «ha convocado en la mañana de hoy al Embajador de Venezuela en España, en relación con las declaraciones de ayer del Presidente de la República Bolivariana de Venezuela», anuncia en un comunicado la cancillería.
El portavoz del gobierno Iñigo Méndez de Vigo ha explicado posteriormente que en esa reunión el secretario de Estado para Iberoamérica le ha transmitido su malestar por el «lenguaje ofensivo, intolerable e injusto» empleado.
«La prioridad del gobierno venezolano no debe ser insultar a otros dirigentes sino el dialogo con la oposición y la mejora de la situación económica de los venezolanos», declaró el portavoz.
«Nosotros lo que queremos es que el restablecimiento de la democracia y de las libertades sea real», añadió.
«Lamentamos la sentencia de ayer que ratifica la condena a Leopoldo López en un proceso que ha sido calificado por todas las instancias internacionales como carente de garantías adecuadas», dijo antes de instar a Caracas a que «tome medidas internas y hable con la oposición».
Antes, el secretario de Estado recalcó la «necesidad de un diálogo urgente, inclusivo y efectivo en Venezuela, para la solución de los problemas de los venezolanos».
«Se le reventarán los dientes a Mariano Rajoy y a toda la derecha internacional si se meten contra Venezuela y pretenden intervenirla», dijo el jueves Nicolás Maduro durante un congreso en el que también llamó a Mariano Rajoy «bandido», «protector de delincuentes» y «asesino».
A Maduro no le gustó el mensaje del presidente del gobierno español pidiendo «derechos humanos y libertad para los presos políticos venezolanos», al cumplirse tres años del encarcelamiento del líder opositor Leopoldo López.
Los choques diplomáticos entre Caracas y Madrid por las supuestas injerencias españolas en la política venezolana y las salidas de tono de Maduro fueron frecuentes en los últimos meses.
En abril de 2016, España llegó a retirar a su embajador en Venezuela durante más de un mes después de que Maduro calificara a Rajoy de «racista, basura corrupta y basura colonialista».