La Alianza para la Libertad de Expresión conformada por el Colegio Nacional de Periodistas (CNP), Espacio Público, Instituto Prensa y Sociedad (IPYS), el Círculo de Reporteros Gráficos de Venezuela, Expresión Libre y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP), condenaron este martes el nuevo cierre que ha sufrido El Carabobeño, esta vez en su edición semanal.
En este sentido, Tinedo Guía, representante del gremio periodístico nacional lamentó que nuevamente el Gobierno niegue la venta de papel prensa a este medio de comunicación, icono en la región central de país.
«El Carabobeño ha sufrido la enorme presión de no haber recibido las bobinas de papel por parte del Complejo Editorial Alfredo Maneiro, y esta rueda de prensa tiene que ver con ese derecho que tienen los ciudadanos a expresarse libremente y a que sean informados veraz y oportunamente porque así lo garantiza nuestra Constitución. Sin embargo, violando continuamente la Constitución, el Gobierno priva al ciudadano de información veraz y oportuna, tal como sucede con el cierre de este medio impreso», sentenció.
Carolina González, jefa de Redacción de El Carabobeño, explicó que nuevamente los trabajadores del rotativo están atravesando por un trago amargo, ya que cesará la circulación del semanario por los altos costos de producción.
«En un año que vamos a cumplir este 17 de marzo, El Carabobeño ha experimentado dos cierres. El primero de su edición diaria que fue el 17 de marzo de 2016 y el segundo en su versión semanario el 10 de febrero de 2017. En ambas situaciones tuvo mucho que ver la decisión del Complejo Editorial Alfredo Maneiro de no vendernos papel», precisó.
Recordó que desde el 19 de marzo de 2015 El Carabobeño no recibe las bobinas de papel que han solicitado de manera diaria al CEAM.
«La razón, creemos que tiene que ver con una intención de instaurar una hegemonía comunicacional en el estado Carabobo, que se hizo efectiva con el cese de circulación de El Carabobeño y con la venta de otro medio impreso de comunicación que cambió su línea editorial», comentó.
Explicó que los costos para sacar el semanario a la calle se multiplicaron, debido a que la empresa tuvo que acudir al mercado negro nacional, para comprar el papel.
«El kilo de papel que nos vendían en el mercado negro a 800 bolívares, hoy en día cuesta 2 mil 300. El CEAM vende el kilo de papel en 35 bolívares y todavía el negocio es rentable, sin embargo, reiteramos que el Gobierno no nos vende papel y básicamente a eso se debe nuestro cierre definitivo», expresó.
Reveló que El Carabobeño se mantendrá únicamente en su edición web y descartó que la versión impresa pueda volver, si el Gobierno nacional no realiza la venta del papel.
Trabajadores afectados
Por su parte, Carlos Correa, director de la ONG Espacio Público, informó que 700 trabajadores directos se han visto afectados, debido al cese de las ediciones impresas del medio impreso.
«El Carabobeño tenía 700 trabajadores, hace dos años y medio tenía 500, y hoy son 100. Entonces las consecuencias de una política discriminatoria en la distribución de un insumo sustantivo para la edición de un diario, es que exista una disminución brutal del número de trabajadores que ven afectado también su derecho al trabajo», señaló.
Informó que llevarán el caso de El Carabobeño a instancias internacionales como la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y a la Organización de Naciones Unidas (ONU), con el objetivo de que exista un pronunciamiento contundente contra las políticas discriminatorias aplicadas por el gobierno.
Finalmente la Alianza para la Libertad de Expresión exigió al Complejo Editorial Alfredo Maneiro, que provea de papel periódico a El Carabobeño y no siga violentando la libertad de expresión e información de los venezolanos.