«Cuando un hombre le pone límite a lo que hará, le esta poniendo un límite a lo que puede hacer” Charles M. Schwab
Es importante tener claro, que incluso las actividades cultivadas fuera del contexto laboral ( como los hobby y otros intereses ), son indicadores de capacidad y competencia que a menudo sobrevaloramos y que en realidad, podrían ser una punta de lanza para la creación de una nueva empresa o para el desarrollo de negocios ya creados.
Contrariamente a todo lo que se piensa, la creatividad no es la virtud de pocos afortunados, más bien es una característica común entre todas las personas.
Para ser creativos se debe entrenar el cerebro e ir a la caza de nuevas asociaciones, territorios inéditos de aplicación para esquemas mentales consolidados por el hábito.
Por lo tanto, la creatividad se puede aumentar con el entrenamiento.
Veamos entonces algunos ejercicios o actividades útiles:
● Practicar de manera metódica, ejercicios de relajación, concentración y visualización creativa.
● Recoger de cada situación los aspectos positivos y utilizarlos para idear situaciones ventajosas.
● Nunca salir de la casa sin un cuaderno o libreta, donde anotar las ideas que se puedan recoger en los momentos más imprevistos, para no correr el riesgo de olvidarlos.
● Interrogarse una y otra vez. La mente debe estar siempre en alerta y curiosa.
● Ampliar los conocimientos, incluso fuera del ámbito actual de competencia.
● Negarse a la repetitividad y la rutina de los procedimientos y buscar vías nuevas. Los hábitos muy cristalizados paralizan la inventiva.
● Cultivar un hobby, mejor si es manual; un espacio personal en el cual relajar la mente y concederle espacios con libertad. A menudo las mejores ideas florecen solas, mientras estamos relajados.
● Habituarse al riesgo de escoger, por eso deben hacerse una opinión personal sobre aquello que ven, leen o sienten. Buscar de no tener miedo si en algunas situaciones se sienten distintos.
● Aprender a escuchar. La comunicación no es de un solo sentido. Los otros pueden ser una fuente de estímulos preciosos para la creatividad.
● Ejercitar el talento creativo con la realización de al menos una obra cada mes ( literaria, visual, organizativa, manual, etc).
Aunque sí, ninguna de las estrategias propuestas le es de apoyo para individuar una idea, esto no es una buena razón para renunciar. Vayan más bien a preparar mejor el terreno de cultivo de la aspiración emprendedora, fertilizando con el entusiasmo, la curiosidad cultural y el deseo de lograrlo. Además, la idea no debe ser obligatoriamente genial y original, es más importante que sea clara y realizable.
En general las personas, han llevado a cabo sus ideas emprendedoras, maduradas en el tiempo, después de años de trabajo dependiente, en los que han acumulado experiencias y competencias en su sector.
Definitivamente, nuestra mente trabaja mejor cuando está relajada y puede, sin prisa obtener inspiraciones del ambiente que la rodea. Muchos buscan combinar la profesión con el hobby que poseen, sin tener en cuenta que deportes y otros entretenimientos en el tiempo libre pertenecen al círculo de las actividades que llevan adelante para relajarse y distraerse del trabajo, escapándose entonces completamente de las reglas y las cargas de la vida profesional.