La judoca venezolana Elvismar Rodríguez, atleta olímpica en los Juegos de Río 2016, comenzó la campaña 2017 de gran forma, al acreditarse una medalla de bronce en la división de hasta 70 kilogramos para damas del Grand Slam de París, Francia, el cuarto metal de bronce de su joven carrera y para el país en este tipo de eventos.
La guayanesa se acreditó el pool B en la fase preliminar mediante victorias frente a Anka Pogacnik de Eslovenia y Sara Rodríguez de España. En la semifinal, sin embargo, fue detenida por la eventual ganadora de la medalla de oro, la japonesa Chizuru Arai.
En el combate por la tercera plaza, a pesar de enfrentar a una atleta que contaba con el apoyo del público, la francesa Marie Eve Gahie, Rodríguez logró mantener el temple e imponerse para repetir el bronce que ya obtuvo en 2016 en los Grand Slams de Azerbaiyán, Rusia y Japón.
La criolla es considerada por la Federación Internacional de Judo (IJF por sus siglas en inglés) como la “sensación adolescente” de la disciplina y así comienza con buenos augurios un nuevo ciclo olímpico que conduce a los Juegos de Tokio 2020, en medio de un momento de cambios para el judo, que busca ser más atractivo y comprensible para los medios de comunicación y la afición y ha modificado sus reglas con ese fin.
Desde este lunes 13, Rodríguez deberá competir de nuevo bajo la bandera de la IJF debido a la suspensión de la Federación Venezolana de Judo por impagos. El año pasado ya estuvo bajo el cobijo del ente internacional en su Centro de Entrenamiento en Dunavarsany, Hungría.
El año pasado también le dio al país otro logro inédito en la disciplina, al colgarse una medalla de oro en el Grand Prix de Budapest, Hungría, aunque en Río no las tuvo todas consigo y falló en la primera ronda.
