Paralizado quedó el señor Luis Parra la mañana de este domingo, cuando, en una quebrada del solitario sector Los Yabos del municipio Jiménez del estado Lara, encontró el cadáver desnudo de un adolescente que tenía cierto parecido a su sobrino, a quien buscan encarecidamente tras su desaparición el sábado 4 de febrero de este año.
El temor le invadió por unos segundos porque pensó que era su ser querido.
“Me pegó la tembladera”, dijo a EL IMPULSO. Sin embargo, bajó hasta donde se encontraba el cuerpo, lo observó de cerca y se dio cuenta que cicatrices y facciones de la cara no coincidían, por lo que aún mantienen las esperanzas de encontrar a su allegado con vida.
El cadáver pertenecía a otra persona.
Salió a comprar verduras y no volvió
Sobre el sobrino de Luis Parra, contaron que desde las 6:00 de la mañana salen decenas de familiares y vecinos en búsqueda de José Ramón Parra, un joven de 17 años de edad que salió caminando de su hogar a comprar verduras pero no regresó. Dijo que iba para Pavia, al oeste de Barquisimeto.
En Padre Diego están consternados por su desaparición, puesto que aseguran que es un chamo tranquilo que se dedica a la agricultura.
Ese día, el joven de 1.76 metros de altura, vestía un jean color azul, botas de seguridad y una franela blanca con la cara de una persona estampada en el pecho (la de uno de sus tíos que falleció). Así fue visto por última vez.
Sus familiares han recorrido “todo el estado Lara”, incluyendo centros asistenciales y cuerpos de seguridad; pero no han tenido señal alguna de su posible paradero. Las jornadas de búsqueda se extienden hasta las 9:00 de la noche, contaron.
En uno de los cuerpos policiales les indicaron que debían revisar terrenos inhóspitos, puesto que en sitios así suelen dejar a las víctimas de homicidios. Fue así como realizaron el hallazgo dominical.
En caso de manejar alguna información sobre el caso, los familiares pidieron hacerlo saber al 0426-1590847.
Maniatado
Con heridas producidas por una descarga de escopeta en su costado derecho, boca abajo, sin ropa y papel periódico amarrado con cinta adhesiva en sus tobillos, los Parra encontraron el cadáver de un adolescente que parecía tener entre 13 y 15 años de edad. Hasta el cierre de esta edición no había sido identificado.
