La mañana sabatina para los habitantes del barrio La Lucha de Barquisimeto, ubicado al suroeste de la ciudad, estuvo marcada por el sonar de detonaciones de armas de fuego, sangre derramada sobre el asfalto de sus calles, pánico y el inconsolable llanto protagonizado por los dolientes de las víctimas de un triple homicidio perpetrado entre las 9:30 y la 10:00 de la mañana.
Tres familias están sumergidas hoy en la tristeza tras la partida adelantada de los jóvenes de 18 y 21 años de edad.
Sobre el hecho, pocos se atrevieron a hablar por temor.
No obstante, se conoció que los tres muchachos caminaban juntos cerca de la parada de rapiditos que está en la avenida principal de la localidad, cuando fueron interceptados por unos sujetos que, sin mediar palabra, descargaron sus pistolas -calibre 38 y 9 milímetros- en las humanidades de los hoy difuntos.
Los occisos se llamaban Luis Enrique Suárez (18), Wilson Hernández Espinoza (18) y Oswaldo de Jesús Vera Atencio (21).
Corrió pero no se salvó
El cadáver de Luis Enrique quedó tendido en el pavimento de la calle 4 entre carreras 12 y 13 del sector Colinas de La Lucha.
Se presume que intentó correr de sus atacantes, aunque fue alcanzado unas cuadras después.
“Se escucharon mucho tiros pero no pensé que había sido tan cerca de la casa” y “se la pasaba con malas juntas”, fueron frases que se escucharon en torno a la muerte de este joven.
“Pao nos mataron a Luis Enrique”, profirió su padre variando el tono de voz y visiblemente conmovido, luego de unos minutos en la escena del crimen.
Seres queridos de Suárez aseguraron a EL IMPULSO que era un buen chamo, se dedicaba a la construcción y vivía en el barrio Pílade Montezuma.
Los múltiples casquillos de bala que se apreciaron por toda una cuadra indican que les dispararon durante una posible persecución.
Dos en el ambulatorio
Aproximadamente a las 10:13 de la mañana, una camioneta Wagoneer de color negro entró a toda velocidad al ambulatorio de La Carucieña. En su interior iban los cuerpos malheridos de Hernández Espinoza y Vera Atencio, quienes fueron auxiliados por habitantes de la comunidad.
Sin embargo, usuarios del centro asistencial y personal del mismo comentaron que los sujetos llegaron sin signos vitales.
Ambos resultaron acribillados. Las heridas estaban distribuidas en casi todas las partes del cuerpo.
Conforme transcurrían los minutos se acercaban más familiares de las víctimas al ambulatorio. Todas rompían en llanto, gritaban y se batían en negación tras perder una persona cercana.
“¡Wilson! Levántate Wilson”, se escuchó de la madre de quien recibió más balazos, cuando funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas sacaban su cuerpo del ambulatorio.
Se conoció que Hernández era comerciante y vivía en el sector Bella Lucha.
Por su parte, Oswaldo de Jesús habitaba en la casa 2 de la calle 3 de La Lucha.
Se presume enfrentamiento
Según el reporte de supuestos testigos de los crímenes, los tres difuntos habrían respondido disparando también. Aunque no se encontró armamento alguno cerca de ellos. Posiblemente enfrentándose, Luis Enrique habría logrado correr unos metros.
Por ahora se maneja el ajuste de cuentas como móvil del triple asesinato; sin embargo, las autoridades investigan a fondo el caso para determinar a ciencia cierta lo suscitado.