Nada más satisfactorio que poder preparar tus ensaladas, el té de la noche o algún remedio casero, con verduras, hortalizas o plantas medicinales, cultivadas y extraídas de tu propio huerto. La alegría de ver los distintos procesos de crecimiento y el ocupar tu tiempo libre, en una actividad diferente, forma parte de los beneficios, que sin muchos requisitos, puedes obtener. ¿Listo para sembrar?. Adquiere lo necesario y disfrútate el momento.
Como lo hemos comentado en ediciones anteriores, la cultura del ciudadano común está cambiando y el verse y sentirse bien, estar en armonía con el ambiente y alimentarse de manera saludable, parece ser la consigna de hoy en día. En esas andanzas, el implementar alternativas en casa, como elaborar huertos sencillos y en poco espacio, se ha venido convirtiendo en tendencia apostándole a la creatividad y versatilidad en cuanto a materiales, diseños y técnicas.
Quizás pueda pensar que no tiene “buena mano para eso” o que resultará muy difícil de cuidar y mantener para obtener buenos resultados, sin embargo, tome en cuenta que nada pierde con intentarlo y como bien dice Sumito Estévez “Al principio, quizás, la cosecha doméstica se limite a una hierba aromática en un matero y a un puñado de ají dulce; pero antes de darse cuenta, estará enamorado de esas matas y a la vuelta de la esquina, terminará esperándole su huerto”.
Conozca y descubra
El primer paso, es conocer las semillas o cultivos que puede o debe sembrar, para definir que le conviene más. Cada patio, balcón o jardín es diferente y como tal, las condiciones de luz o sombra varían de un sitio a otro, para ello, infórmese con algún conocedor en la materia o amigo cercano que pueda asesorarle en caso de tener experiencia en cuanto a huertos.
Generalmente y partiendo de las condiciones ambientales de nuestro país, la cebolla en rama, el perejil, el cilantro, el tomate y el pimentón, son los vegetales y hortalizas que suelen darse con mayor facilidad, además de la lechuga y la zanahoria tomando en cuenta ciertas condiciones, como la disponibilidad de agua. Ahora, si gusta hacer un huerto de plantas aromáticas o medicinales, el orégano, la albahaca, la hierbabuena, el romero, la menta y el tomillo, suelen ser una buena opción.
En cuanto al espacio asignado para la siembra, debe ser un lugar que al menos cuente con luz natural por un plazo de dos horas, claro está, no hace falta que sea luz directa, pero sí que reciba la cantidad suficiente para alimentar las plantas. Si no es un espacio abierto con las condiciones que ofrece un jardín, deberá acondicionarlo con las mayores comodidades posibles, previniendo actividades que suelen generar un mantenimiento continuo como trasplantes, podas o riego.
Recuerde que cualquier espacio puede acondicionarse, siempre y cuando tenga ingreso luz natural… sea creativo y que comience la aventura.
Tenga a la mano todo lo necesario
Además de las semillas o las plantas, siempre será bueno utilizar tierra de jardín combinada con tierra abonada, esta última puede adquirirla en su vivero de confianza o hacerla usted mismo. Además de ello, es bueno que adquiera cualquier producto que estimule el crecimiento y ayude al cultivo, como los enraizadores, que proporcionan fuerza y vitalidad.
Por otro lado, si realizará su huerto en la parte externa de la casa, puede utilizar canteros, jardineras o incluso, si dispone de una hectárea considerable, sembrar directamente en el suelo. De lo contrario, si el espacio destinado es interno, le recomendamos materos de barro o de plástico, preferiblemente en forma rectangular y que contengan sus respectivas bandejas para almacenar el agua. De igual forma, si está en la onda ecológica, un envase de plástico también puede servir.
Adicionalmente, las tareas agrícolas requieren de herramientas según lo que se quiera hacer y obtener. Así por ejemplo, son de uso cotidiano: palas para mover o aflojar la tierra, rastrillo para amontonar malezas o nivelar el suelo, tijera para cortar partes secas o muertas de las plantas, manguera o regadera para aplicar el agua y guantes para proteger las manos de cualquier agente externo.
Algo importante, si desea incorporar a los más pequeños en esta magnífica tarea, puede adquirir estos últimos utensilios en presentaciones pequeñas y livianas, actualmente existen en el mercado muchas herramientas ideales para niños y jóvenes. No olvide además una libreta para tomar notas y si lo desea, un cronograma de trabajo, que puede colocar en la nevera de la cocina para el control de la siembra.
¡Manos a la obra!
En función del espacio puede montar dos tipos de huerto: uno horizontal, con macetas colocadas una al lado de otra como si se tratara de plantas ornamentales o flores; o uno vertical, ubicado en distintos pisos y sobre una pared, que además de ahorrar espacio, permitirá trabajar con mayor comodidad.
En el caso del huerto horizontal, le sugerimos que siembre dejando espacios considerables entre cada semilla o cultivo. Alrededor de todo el perímetro o espacio (en el caso de grandes extensiones), pruebe agregar un “seto vivo” de plantas aromáticas y llamativas, para alejar insectos dañinos. Las hierbas de olor, protegen a las hortalizas, favorecen las células de crecimiento y atraen a las abejas y a otros “animales buenos” con sus dulces y penetrantes olores.
En el caso del huerto vertical, puede montarlo sobre soportes construidos con materiales reusados como botellas plásticas, cajones de madera en desuso o una lámpara vieja con aspecto antiguo o envejecido. Muchos de estos soportes pueden traer divisiones y éstas serán perfectas para separar los distintos cultivos de manera armónica. De seguro cuando estén en su mejor momento, causaran un aspecto estético súper atractivo.
En ambos casos es importante tomar en cuenta que dependiendo de los recursos se pueden hacer semilleros con tierra abonada y una vez que las semillas germinen y crezcan hasta unos 8 cm, se trasplantan al huerto. Tenga en cuenta que la siembra directa se ejecuta cuando el suelo tiene un alto contenido de humedad y ha sido previamente trabajado y acondicionado para recibir numerosas semillas.
Mantenga y cuide
El riego debe ser suficiente pero sin exceso y el agua de lluvia es muy buena, por lo que resulta excelente tener un recipiente para almacenarla. En cuanto a la rigurosidad, en temporadas de sequía, la frecuencia del riego será por la mañana y por la tarde de manera que el suelo permanezca húmedo; en las temporadas de lluvia, se puede realizar cada 4 o 6 días (en el caso de estar al aire libre) y cada 1 o 2 días, si el huerto está en casa. Todo dependerá del control y de la reacción que usted perciba en cada planta.
¡Importante! Evite mojar las hojas para alejar enfermedades producidas por hongos y recuerde que las plantas de gran follaje (grandes hojas) y de rápido crecimiento, necesitan más agua que aquellas plántulas de lento crecimiento.
Importante de saber…
- Se llama siembra a la acción de depositar semillas en el suelo.
- Se llama plantar a la acción de introducir en un espacio permanente una planta ya crecida.
- Una buena semilla no puede germinar si no se encuentra en un medio favorable, provisto de oxígeno, calor y agua.
