Quizá no nos damos cuenta, pero la falta de orden y la acumulación de objetos innecesarios puede llevarnos a tener una mente igual de desorganizada, perdiendo la concentración con facilidad y dificultando nuestras aptitudes para seguir emprendiendo. No obstante son factores que generan problemas y malestar con quienes nos rodean, lejos de caer en una obsesiva limpieza y búsqueda de la “perfección” debemos procurar que, al igual que nosotros, nuestro entorno pueda respirar…
A nivel profesional, nos enfocamos mucho en transmitir, físicamente, una buena imagen pero ¿qué sucede cuando no tenemos esa misma intención en nuestro espacio de trabajo? Tal vez, lo vemos con menor importancia pero resulta que esto puede hablar mucho más de nosotros que nuestro aspecto físico, de allí la frase que reza: “si así es aquí, cómo será en su casa…” dejando una gran interrogante gracias al desorden en nuestra área.
Tener buena práctica del orden y la limpieza es un factor sumamente importante para garantizar nuestra satisfacción laboral y la de quienes nos rodean, resguardando no solo la higiene sino también nuestra seguridad. Cuando generamos un ambiente de trabajo agradable nos sentimos más motivados y reflejamos la imagen responsable e impecable que queremos.
Por ello, traemos para ti siete tips que te ayudarán a organizar mejor tu espacio de trabajo ¡Practícalos!
Buena luz
No todos los espacios de trabajo cuentan con grandes ventanas que proporcionen luz natural, sin embargo es indispensable que tu escritorio se encuentre bien iluminado y quizá para ello, no es suficiente el bombillo de la oficina. Puedes incorporar alguna lámpara de escritorio que te ayude a leer y chequear mejor todo lo que firmas o escribes.
La computadora
Imagina lo mal que te verías si tu jefe o algún compañero necesita usar tu computadora y se encuentra con una pantalla llena de iconos y carpetas, que no dejan ver ni encontrar nada… desesperante ¿no? Simplifica la visión, enviando los archivos que no sirvan a la basura, agrupando los documentos de Word, Excel y otros, en carpetas y dejando a la vista, únicamente, los más esenciales. Aplica un fondo de pantalla agradable y con colores tenues que aporten claridad.
Sin desorden
Es normal que tengas muchos papeles sobre tu escritorio, nuestro consejo sería que los agrupes todos en un solo lugar y revises uno por uno, a fin de desechar los que no tengan importancia y buscar un mejor lugar para los que deban ser guardados. Tanto desorden puede hacerte perder información importante y da mala impresión.
Fotos y obras de arte
Sin necesidad de caer en los excesos, tener algunas fotos familiares (hijos, esposo, padres), puede ser centro de motivación en tu espacio de trabajo, sobre todo para esos días en los que no te sientes de mucho ánimo. Las obras de artes, como cuadros, esculturas, entre otras, nos pueden ayudar a encontrar inspiración y estimular nuestro cerebro para un mejor desempeño.
Colores vibrantes
Es bueno agregar toques de colores llamativos para despertar la buena vibra en nuestro espacio, claro está que no debes caer en lo festivo pues es importante reflejar una imagen seria, añádele color a elementos estratégicos, como el mouse pad o la alfombrita del mouse, el porta lapiceros y quizá, algunos libros de portadas coloridas pueden ser una buena opción.
Crece con las plantas
Así como crecen las plantas, puede crecer tu productividad laboral. Se ha comprobado que la presencia de plantas verdes, dentro de los espacios de trabajo, puede estimular el rendimiento y calidad laboral de cada empleado. Además, purifican el aire y hacen lucir más amplia tu oficina.
Al alcance
Las herramientas de trabajo que más utilizas, son las que deben permanecer al alcance de tus manos: teléfono, lapiceros, post it y agenda, entre otros objetos, deben estar sobre tu escritorio, siempre y cuando no entorpezcan el flujo de tus manos por el lugar.