Boca arriba y retorciéndose de dolor hasta dejar de respirar, tras ser perseguido y acribillado a tiros, la madrugada de este viernes, quedó un joven de 17 años sobre una acera de la manzana P3 con carrera 3 de la peligrosa urbanización Las Sábilas, al norte de Barquisimeto.
Con la ropa ensangrentada, mejillas rasgadas, sin oreja izquierda, ni nariz y con labios comidos por los perros del sector, las autoridades encontraron el cuerpo del occiso tras atender el llamado ciudadano que recibieron como a la 1:30 a.m.
En el sitio del suceso, entre murmullos y secretos, se conoció que el difunto era conocido como El Nike, un presunto azote de El Pampero que residía en un rancho que queda frente al Barrio Adentro del sector y delinquía desde los 14 años de edad.
Se cree que esta persona estaba involucrada en casi todos los hurtos y robos cometidos al Hospital Psiquiátrico El Pampero. El último llevado a cabo durante la visita 161 de la Divina Pastora a la capital larense. En ese entonces, los trabajadores denunciaron que en cuatro años contabilizaban al menos 50 ataques contra la institución, los cuales han dejado el 90 % de las instalaciones inoperativas.
Corrió por su vida
La madrastra del difunto contó a los cuerpos de seguridad que El Nike se encontraba en su residencia la noche del jueves, pero fue invitado a salir por una jovencita. No supo de él hasta que le dieron la devastadora noticia.
En la escena del crimen se percibieron rastros de sangre y casquillos de bala (38, 3.8 y 9 milímetros) que corroboran lo expuesto por testigos del hecho: el chamo corrió por su vida al menos cuadra y media.
Huecos por el paso de proyectiles en las paredes de los hogares cercanos confirmaron que los homicidas iban disparando en plena carrera. Luego no tuvieron piedad y, después de verlo caer malherido, se acercaron para “rematarlo” en la cara.
Habría sido corrido de Las Sábilas
“Él sabía que no tenía que meterse para acá pero lo hizo y le costó la vida”, fue uno de los comentarios que se escucharon de personas anónimas sobre El Nike y su muerte.
Se cree que este adolescente había discutido con el líder de la banda que opera en Las Sábilas, quien también es menor de edad y es conocido como Janiel.
Este peligroso criminal estuvo mencionado en al menos siete homicidios de 2016 y su nombre vuelve a relucir en el cometido este viernes.
Además, se fugó del Centro Socioeducativo Pablo Herrera Campins de El Manzano en octubre del año pasado, tras haberse entregado a la justicia el 20 de julio.
Aparentemente, tras una breve estancia en el urbanismo, El Nike fue corrido de Las Sábilas por tener deudas con Janiel y su entrada estaba completamente negada.
Polilara lo había detenido
Con tres armas de fuego de fabricación casera y un facsímil de granada, había sido sorprendido el hoy occiso (junto a otros cuatro hombres) por la Policía del estado Lara en El Pampero el pasado 17 de enero.
No obstante, recuperó su libertad bajo presentación tras ser concedida una medida cautelar por los tribunales larenses. Asimismo, gracias al mismo beneficio salió del retén de El Manzano, en el que permaneció un tiempo, aunque no se conoce el delito por el que fue recluido.
Territorio del hampa
Niños y ancianos se prestan en Las Sábilas para “garitear” en las esquinas y evitar que las autoridades “cacen” a los hampones que allí hacen vida.
Zapatos guindando del tendido eléctrico en algunas calles indican que en esa zona se comercializa algún estupefaciente, mientras que los techos de casas altas son los preferidos para vigilar todo tipo de movimiento.
Casas abandonadas también se aprecian, y cuando se pregunta la razón, todos apuntan a una orden de Janiel. Él se apodera de casi todo lo que quiere.
