En el municipio Jiménez del estado Lara siguen consternados por el triple homicidio que se cometió el pasado sábado en que el que las víctimas (Héctor José León Peralta, Edwin Ramón Martínez León y Yeison José Angulo Urriola) fueron quemadas dentro de un vehículo en el caserío Mocundo.
Por ende, los ciudadanos continúan develando detalles de lo ocurrido a pesar del temor que los envuelve.
Trascendió de la voz anónima de unos vecinos, que los tres jóvenes asesinados presenciaron cómo un integrante del grupo de ocho compañeros inseparables, fue ultimado en el barrio Primero de Mayo de Quíbor –en el que vivían- durante la noche del primer día del año 2017.
Después de ello, León Peralta (de 27 años de edad), Martínez León (de 27 años de edad) y Angulo Urriola (de 23 años de edad) fueron asediados y extorsionados por “funcionarios” que pedían dinero para evitar notificar al Eje de Homicidios del Cicpc que el trío se encontraba en el sitio del suceso.
La víctima de ese entonces se llamaba Reinaldo José Ávila Mendoza, conocido como Cabeza e’ Puerco y tenía 28 años de edad. Sobre su muerte se manejó que le dispararon para quitarle la motocicleta.
Como el suceso fue en la vía pública de la carrera 23 con calle 11 de la comunidad y más de una persona vio lo que sucedió.
Señalan que no fue hampa común
Los habitantes del caserío San Miguel, donde fueron interceptados los tres occisos, sostienen que los autores del triple asesinato no son “hampa común”, puesto que quienes arremetieron esa tarde andaban en camionetas y vehículos con chalecos antibalas, portando armas cortas y largas que parecían pertenecer a efectivos de seguridad.
Se está a la espera, además, de las pruebas antropológicas de lo que quedó de cadáveres para conocer qué restos corresponden a cada víctima. Estas se están llevando a cabo en Caracas.