De tres a cuatro camiones de una empresa transportista de carga pesada y liviana que hace vida en la región Centroccidental del país, son atacados diariamente en la avenida Circunvalación Norte de Barquisimeto, enfáticamente a la altura de los Sin Techos y El Trompillo, según denunció el presidente de la compañía privada Jonathan Colmenárez, vía telefónica a EL IMPULSO.
Explicó que los vehículos más agredidos son los camiones tipo cava, en los cuales la mercancía está completamente tapada y suele ser confundida con alimentos.
De los más de 35 camiones de esta empresa que transitan por la importante arterial vial de la ciudad todos los días, aproximadamente dos de ellos son obligados a detener su marcha para luego convertirlos en víctimas de atraco o saqueo.
Tres de ellos, informó, llegan con parabrisas rotos o alguna parte de la latonería abollada a la sede de la firma.
“Si no carga mercancía en su gandola o furgón, entonces le quitan las pertenecías al chofer como teléfonos, plata e incluso las herramientas de trabajo del vehículo como carretillas, gatos, cauchos de repuestos, mecates, entre otras cosas “.
Aseguró que los protagonistas de los ataques son habitantes de comunidades adyacentes a la autopista y que ya es común presenciar este tipo de sucesos a plena luz del día, cuando el fenómeno social empezó a verse en horas de la noche.
Afirmó que la situación es similar en el oriente de Venezuela, en la carretera Lara-Zulia y en ciudades como Maracay y Maracaibo.
“Ya la situación es crítica. La gente tiene hambre pero así es imposible trabajar para nosotros”.
Destacó que los números que el expone son una pequeña muestra del número alto de vehículos de carga que atraviesan la Circunvalación y se ven afectados. A su juicio, el número de acontecimientos fue creciendo a partir del año pasado, a pesar que se presentaron durante casi todo el 2016.
Tres modos de operar
Han sido identificados por las víctimas de los robos en la Circunvalación tres modus operandi.
Uno de ellos consiste en lanzar piedras en el parabrisas para ocasionar que el conductor pierda el control del vehículo o se detenga.
En ocasiones atraviesan obstáculos de considerable tamaño en la vía para hacer que el chofer se baje a quitarlo; o también mandan a mujeres con niños en brazos a cruzar la avenida y asì obligar al blanco de ataque que reduzca la velocidad.
Una vez que este recorta o se detiene, salen entre 15 a 20 sujetos –algunos armados- y proceden a vaciar el camión.
También se tienen reportes extraoficiales de saqueos y robos durante las colas producidas por protestas.
Vías alternas también peligrosas
Los choferes piensan dos veces antes de rodear la ciudad y, tras la ola de robos y saqueos, prefieren atravesar Barquisimeto por la avenida Venezuela o la Libertador.
“Ya en otros estados saben lo que pasa en la Circunvalación Norte (…)
Esta vía alterna fue creada para evitar que las gandolas circularan por el casco de la ciudad pero hoy se ven forzadas a ello”.
Incluso, develó, que en el semáforo de la avenida Libertador, a la altura de Pata E’ Palo, también han sido objeto de ataque algunos camiones.
No pueden denunciar al momento
Colmenárez lamentó que al momento del incidente se le haga difícil al chofer buscar ayuda o denunciar lo ocurrido.
“Uno no puede desviarse de la ruta establecida en la guía cuando se formula la denuncia en algún ente.
Si la Guardia Nacional te encuentra fuera de tu guía con cualquier tipo de mercancía, te ganas un problema. Por eso es que no se ha hecho tanta bulla con eso”.
Asimismo, hizo el llamado a los cuerpos de seguridad del Estado a reforzar la vigilancia, así como también a las autoridades de los consejos comunales para que entreguen a los responsables de dichos actos delictivos.
La PNB frustró un saqueo
Un camión marca JAC y de color amarillo, cargado de ponqués fue volcada en la Circunvalación el pasado 24 de enero, luego de que varios sujetos lanzaran piedras desde el cerro en el sector conocido como Los Sin Techo.
No obstante, el oportuno accionar del funcionario de la Policía Nacional Bolivariana adscritos al puesto de control cercano evitó que se consumara el robo.
El chofer del vehículo resultó ileso en el accidente, pero una persona terminó herida por el accionar de un arma de fuego, puesto que los funcionarios debieron utilizar sus pistolas de reglamento para ahuyentar a la turba de gente.