Una decena de personas estaba, ayer aproximadamente a las 3 de la tarde, en una farmacia situada en la carrera 25 con calle 11, en el centro de Barquisimeto, esperando el turno para ser atendidos cuando un hombre se bajó de una moto y obligó a uno de los presentes a entregarle el celular, cuando este esperaba el despacho de las medicinas.
“Dame el teléfono o si no te doy un tiro”, fue la voz amenazante para que, sin dudar, el joven atendiera la orden del hampón, quien pese a haber logrado el cometido insistía en apuntar con un revólver a la víctima.
Mientras eso ocurría, se detuvo frente al local un Chevrolet Aveo negro. Enseguida, el conductor de la moto con la cual llegó el delincuente, a quien los testigos describieron como un mototaxista porque llevaba un chaleco con esa identificación, arrancó y se perdió de vista. Al mismo tiempo, uno de los ocupantes del vehículo se bajó y encaró con una pistola al ladrón. De modo que se produjo un intercambio de disparos.
Asustados, los clientes se acostaron en el suelo para protegerse del tiroteo, relató una de las personas que presenciaron el hecho.
En ese momento, una muchacha llegaba a la farmacia y la bala alcanzò el tobillo izquierdo, razón por la cual la trasladaron hasta la Clínica San Francisco.
Cerca del sitio estaban dos funcionarios del Comando Nacional Antiextorsión y Secuestro (Conas) de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) de servicio, pero se habían detenido en una cauchera en la carrera 23 con calle 10 para que les repararan un neumático espichado.
Los castrenses escucharon las detonaciones y se aproximaron al lugar. Las personas allí presentes les indicaron la dirección hacia donde había huido el delincuente y comenzaron a seguirlo.
Sabiéndose perseguido por los efectivos del Conas, el sujeto abrió con una patada la puerta del edificio administrativo de la Cantv, ubicado en la avenida Venezuela con calle 10, para refugiarse en el baño. Dentro solo estaba el vigilante.
Los funcionarios lo vieron entrar y dentro de la sala sanitaria los esperaba el delincuente para encararlos con el revólver con el que cometió el atraco. Los efectivos respondieron y lo neutralizaron con un disparo en la región pectoral izquierda. Lo movilizaron hacia el Hospital Central Antonio María Pineda (Hcuamp), pero cuando llegó ya no respondía a los estímulos.
Además del arma, se recogieron como evidencias una concha calibre 9 milímetros y seis calibre 38.
El abatido quedó registrado como Luis Manuel Pérez Marín, de 20 años de edad, quien, de acuerdo parte oficial, tenía antecedentes penales.