Las comunidades deben protestar, no sólo cuando se les vulneran los derechos humanos, sino antes de que eso ocurra.
Así se planteó durante el taller que sobre derechos humanos y cultura de paz se celebró este miércoles en la sala de conferencias del Hospital Rotario del Oeste, auspiciado por la Cátedra por la Paz, de la UCV, la Fundación Padre Luis María Olazo, la embajada de Canadá y el Club Rotario Caquetíos.
Andrés Colmenares, coordinador de Funpaz, explicó que se trata de un programa de formación y empoderamiento ciudadano que busca transmitirle al pueblo lo que es cultura de derechos básicos.
Junto a Colmenares actuaron los abogados Beatriz Vento, Joy Varela, Lorena Bologna, Guillermo Barazarte, Rafael Mora y Lidia Moreno.
Explicó que, de acuerdo al Observatorio Larense de Conflictividad Social, durante el 2016, la mayor cantidad de violaciones a los derechos humanos se cometieron en el oeste de Barquisimeto, parroquia Juan de Villegas.
A sus habitantes, explicó, se le violentaron los derechos humanos con respecto a los servicios públicos, en el suministro de gas doméstico, agua y los alimentos a través de las bolsas de los CLAP.
Como se reseñó periodísticamente, durante todo el año pasado la avenida Florencio Jiménez fue escenario de numerosas protestas con el cierre de la misma por parte de comunidades reclamando gas, agua y las bolsas del CLAP.
Considera Funpaz que el Gobierno continúa vulnerando los derechos de la población en cuanto a alimentación, salud, educación y seguridad, entre otros.
Dijo que en esos talleres se busca instruir a los ciudadanos sobre la forma de luchar por el respeto a la dignidad y la vida, que siguen siendo vulnerado por los organismos del Estado.
Lorena Bologna, del Club Rotario Caquetíos, dijo que el mismo está abierto para la formación de jóvenes para la paz y la comprensión mundial, haciendo hincapié en la población del oeste de Barquisimeto.