En una asamblea entre el equipo regional, el Estado Mayor de Alimentación y otros dirigentes de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), ayer en Barquisimeto; el coordinador nacional de esta dependencia, Freddy Bernal, desgranó los lineamientos a cumplir este año con el objetivo de mejorar la capacidad de alcance tanto del programa gubernamental como del Partido Socialista Unido de Venezuela, PSUV.
A quienes se les ha encomendado la tarea de servir de puente con la comunidad, el también vicepresidente del partido de la tolda roja les recordó que los CLAP los compone una estructura que debe respetarse. El vocero, enfatizó, debe ser “un hombre o una mujer afecto 100 por ciento a la revolución bolivariana (…) Donde haya un jefe de cuadra con estas características (opositores al Gobierno) me lo remueven ya”.
Enlazó esta aseveración con la reafirmación de que este sistema implementado por el Gobierno nacional lo nutre los principios de inclusión: “¿Que el CLAP es una herramienta política? Sí, lo es. Es una herramienta de la revolución. Eso es una cosa. Lo otro es que el CLAP es un instrumento incluyente. No se puede excluir a nadie. ¿Qué significa esto? Que se entrega al que votó por Nicolás y al que votó contra Nicolás porque nosotros los revolucionarios no excluimos a nadie”.
Sobre estas palabras, Luis Jonás Reyes, coordinador regional del Estado Mayor de Alimentación, declaró a los medios, en vista que el equipo de prensa de Bernal se negò a que este diera declaraciones.
Reyes indicó que el discurso no debe desvirtuarse, pues el fundamento de los CLAP es el beneficio común. “No se debe tergiversar lo que el compañero ha dicho. Es una política del Estado y, por su puesto, una política de la revolución contra una acción insensible e inhumana de la derecha opositora”, dijo Reyes.
“En Lara, tenemos 10 meses y no se ha visto denuncias de gente que se queda por fuera porque pertenece o no a un partido político. Todo lo contrario, ha sido una muestra de cómo el pueblo organizado es capaz de hacer una justa distribución de los alimentos”, aseguró Reyes, quien acompañó a Bernal en la reunión junto con Julio Chávez y Luis Reyes Reyes.
Bernal recalcó también que no puede haber conflictos entre el CLAP y el partido (PSUV) y donde existan, intervendrán para resolverlos, pues este factor político es el autorizado para el control y la direccionalidad del CLAP.
Entre los lineamientos nacionales para aplicarse en las instituciones públicas, Bernal mencionó a la Policía Nacional Bolivariana (PNB). “Vamos a llevar un proceso de revisión. Vamos a tratar de que todos los muchachos y muchachas que entren a la PNB sean afectos a la revolución bolivariana socialista.
No puede ser un escuálido y el que lo sea que reflexione”. A su modo de ver, los “escuálidos” son infiltrados con intenciones de “corromper” el organismo.
Expansión
Parte de las novedades respecto al modo de operar de los CLAP se echarán a andar durante los primeros cuatro meses del año, anunció el coordinador nacional. La proyección es expandir el beneficio de 02 millones a 06 millones de familias y elevar el peso de los combos a entre 12 y 16 kilos.
La producción es otra ambición para este periodo. Cada CLAP en Lara, ordenó Bernal, debe tener en abril por lo menos un proyecto de producción. Se calcula que en toda la nación sean 11 mil, los CLAP productivos.
Adicionalmente, se nombrarán voceros populares de la comunicación por municipios, cuya tarea será informar los detalles de la distribución de los alimentos a través de las redes sociales.