Un elevado de sacrificio de Jonathan Morales impulsó la única carrera en un espectacular duelo de pitcheo que se prolongó a innings extra, y Puerto Rico terminó con una sequía de 16 años sin coronarse en la Serie del Caribe, al superar el martes 1-0 a México en la final.
La carrera, en la parte alta del décimo inning, selló la coronación de los Criollos de Caguas.
«Esto es algo increíble, la mejor experiencia que me ha tocado vivir», declaró Morales a The Associated Press tras el encuentro. «Le doy todo el crédito a mis compañeros, a Yadiel Rivera que se puso en base y nada, sólo salí a buscar un buen contacto y salió la carrera».
Es el 15to campeonato para Puerto Rico en el clásico caribeño, y el primero desde que los Cangrejeros de Santurce se coronaron en el 2000. Para los Criollos fue el cuarto título de Serie del Caribe y el primero desde que se llevaron los máximos honores en Hermosillo 1987.
«A mí me tocó ganar hace 16 años con Santurce, un Campeonato de la Serie del Caribe y ahora al final de mi carrera tengo la bendición de vivir otro título», dijo el pitcher Joel Piñeiro a la AP. «Esto es increíble, estoy muy feliz de ponerle punto final a mi carrera de esta forma. He decidido retirarme del béisbol una vez concluido el Clásico Mundial y esto significa muchísimo para mí».
El tercera base de Puerto Rico, David Vidal, fue designado el Jugador Más Valioso del torneo. Bateó para .417 (24-10) con tres jonrones y cinco remolcadas.
«Es un trabajo en equipo lo que se hizo, para mí fue algo increíble el poder ayudar a este equipo a ganar. Venía con la mentalidad de hacer mi trabajo pero realmente nunca creí poder tener un torneo así de bueno, estoy muy contento por eso y por el triunfo», declaró Vidal a la AP.
En el clímax del apretado duelo de lanzadores, Yadiel Rivera, quien bateó de 4-2 en la noche, abrió la décima entrada con un doble por el jardín central y avanzó a tercera base con un toque de sacrificio de Jesmuel Valentín. Morales conectó profundo por el prado central para impulsar la carrera del triunfo.
«Mi mentalidad era ponerme en base, pude hacer el contacto y sabía que podíamos producir esa carrera», declaró Yadiel Rivera. «Todo mi respeto para México, que fue un gran rival, pero este juego es así, alguien tiene que ganar y ahora nos toca a nosotros celebrar un título que peleamos mucho, nunca perdimos la fe».
El abridor de Puerto Rico, Adalberto Flores, necesitó sólo 61 lanzamientos para completar seis entradas, en las que no toleró carreras y sólo recibió un imparable pero salió sin decisión. La victoria fue para el relevista Miguel Mejía (1-0) con dos entradas en blanco.
Jake Sánchez (0-1) cargó con la derrota tras conceder un imparable y la carrera de la diferencia en una entrada.
«Estoy muy orgulloso de mis muchachos, a pesar de arrancar con tres derrotas nunca se rindieron, nunca bajaron la cara y mira lo que han logrado. El mérito es para ellos y esto es para todo Puerto Rico que esperó tanto para celebrar otra vez un Campeonato de Serie del Caribe», dijo Luis Matos, el manager de Puerto Rico.
Óliver Pérez, relevista de México que lanzó la novena entrada en blanco, señaló: «Tenemos que aceptar que hoy fuimos superados. Fue un encuentro muy duro y muy peleado, pero Puerto Rico supo aprovechar la oportunidad que se le presentó y son merecidamente los campeones. Estamos decepcionados por no ganar el campeonato, pero hay que salir con la frente en alto porque se jugó muy buen béisbol».