El secretario ejecutivo de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Jesús “Chuo” Torrealba, informó que la alianza opositora designó una junta reestructuradora, con el objeto de que se asuman mecanismos de funcionamiento para actuar ante un escenario que no es electoral.
Luego de enfrentar por meses fuertes divergencias que hundieron a la alianza en una crisis, el secretario ejecutivo de la coalición, Jesús Torrealba, anunció a la prensa que la veintena de partidos que integra la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) decidió seguir “avanzando juntos” dentro de la coalición.
Torrealba agregó que la citada reestructuración estará dirigida hacia la conformación de una alianza entre la sociedad civil y el liderazgo político. “Para tener una lucha exitosa contra el régimen, no puede ser de solo el partido quien luche, sino de toda la nación. Es por eso que la MUD se dispone a construir mecanismos para consolidar la defensa sólida entre políticos y pueblo”, enfatizó.
Anunció que la referida junta estará conformada por José Ignacio Guédez, de La Causa R, Juan Carlos Caldera de Primero Justicia y Enrique Márquez de Un Nuevo Tiempo, quienes estarán coordinados por la Secretaría Ejecutiva de la MUD.
Asimismo, aseguró que dicha comisión se abocará a concretar una serie de consensos que serán anunciados a la mayor brevedad posible. “Me comprometo a presentarle al país decisiones del nuevo gobierno de la MUD, de cara a las luchas muy duras que tenemos planteadas en el futuro inmediato”, señaló.
Destacó que desde dicho espacio se podrán llegar a acuerdos y escuchar a diferentes sectores. “Todas las luchas que se están realizando hoy son importantes”, apuntó tras sostener que las divisiones y escarceos dentro de la coalición son producto de intrigas.
Torrealba no dejó claro si saldrá próximamente de la secretaría general de la MUD, tal como señalaron algunas versiones de prensa, pero dijo que independientemente de la posición que ocupe seguirá al servicio de la lucha opositora.
Tras la suspensión del proceso del referendo se generaron fuertes divergencias entre los partidos opositores sobre la participación en el proceso de diálogo con el gobierno y la definición de salidas electorales.