Las universidades, escuelas, colegios, centros de formación y todos aquellos lugares que de alguna manera estén relacionados a la educación, a quienes la imparten y a quienes la reciben, se han visto sumergidos en un problema que está enteramente relacionado a la crisis económica, social y política que vive el país. Tal información ha sido emitida en distintas oportunidades por personas expertas en materia educativa.
En cada institución existen realidades distintas, pero eso sí, todas son “realidades”. Estos últimos años, específicamente el tema de la educación universitaria ha presentado una desmejora en diferentes aspectos, situación que no solo se vive en las universidades públicas, las privadas también han pasado por distintas circunstancias aunque el nivel de “gravedad” es distinto entre una y otra.
Para Nerio Naranjo, decano de la Facultad de Agronomía de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado (UCLA), las universidades, o al menos la que él representa, está en medio “de una de las crisis más profundas en toda la historia”.
“Son muchos los factores, pero el más notorio es el tema relacionado a la grave situación económica que padecemos. Han pasado muchas cosas dentro de la Universidad, en aspectos legales, la suspensión de las elecciones es un tema en discusión y delicado, todo el que ocupa un cargo por elección ya tiene su periodo vencido y el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) decidió no renovar el proceso electoral, es un proceso desgastante, eso por un lado. Además en el área administrativa, la escasez de recursos ha hecho que cada día las cosas se tornen más complicadas, existe un excesivo control, las compras deben ser centralizadas, los insumos, todo (…) Exigen conseguir las cosas a ‘precio justo’, eso no es posible, estamos metidos en una camisa de fuerza, es necesario que permitan el desarrollo de la autonomía de esta casa de estudios”, señaló.
Las condiciones de trabajo y estudio no son las adecuadas para el buen funcionamiento del mencionado Decanato. Los recursos de los cuales disponen son consumidos por la nomina en 80 %, “falta mucho para que se pueda hablar de operatividad, no hay construcciones nuevas, ni mantenimiento de las estructuras, la flota de vehículos data de 25 años de uso, tenemos cinco años seguidos presentando proyectos y solicitando aportes para la misma y hasta el momento no han respuesta”, explicó Francisco Carrasco, director administrativo.
De 320 unidades, al momento se encuentran operativas 70 solamente, esto en toda la extensión de la UCLA; en el Decanato de Agronomía solamente cuentan con ocho vehículos. En materia de comedor, luego del anuncio del Gobierno de proveer el proteico, “este llega con mucha irregularidad”.
Las prácticas de campo necesarias para el completo aprendizaje de la carrera se ha dejado a un lado debido a la inseguridad que azota al sector, “de hacer proyecto de siembra es seguro que se roben el cultivo”, son unas 20 hectáreas que están fuera de productividad, a las cuales se les podría dar un uso importante y provechoso.
¡Atención Gobernación!
El tema del servicio de agua en la sede del Decanato de Agronomía de la UCLA es un problema serio que necesita una pronta solución.
Esta universidad en su momento construyó unos pozos que les aseguraba el suministro normal de agua. Debido a que a los alrededores de la misma se convirtieron en sectores poblados se realizó un convenio con Hidrolara para ceder el permiso y que el agua sea de uso público.
Actualmente, a la UCLA le llega el agua dos veces por semana y deben administrarla para contar con el servicio. Desde hace tres años la Gobernación aprobó un proyecto de un sistema de bombeo y hasta el momento no se ha comenzado la obra.